jueves, 28 de septiembre de 2017

El engaño en el sacrificio

Esos sacrificios por mí elegidos tienen muchas veces el inconveniente de ser superiores a mis fuerzas y de no responder a las necesidades presentes de mi alma. Porque, en tanto que yo no haga la rectificación de mis intenciones, no estoy a la altura de esos sacrificios, no tengo las fuerzas suficientes para soportarlos. Por otra parte, la gracia, que proporciona su acción a los progresos de mi alma, no me es dada para eso, y entonces ¿qué sucede? –Que no produciendo esos ímpetus de generosidad los frutos que yo deseaba, no teniendo mi alma fuerzas para soportarlos, me desaliento, vuelvo a caer más bajo de lo que antes estaba, y el resultado más lastimoso de este triste ensayo es que creo imposible la perfección: me parece que he hecho todo lo que estaba en mi mano, que no he retrocedido ante el sacrificio, ¡y sólo he logrado descender! (José Tissot, La vida interior)

No hay comentarios: