martes, 26 de octubre de 2021

CINCO MINUTOS CON MARIA

26/10/2021 María Santísima la Iglesia la invoca como "Sede de la sabiduría”, “madre de la divina ciencia", "Maestra de la vida", "Madre del buen consejo" y otros títulos similares. Si queremos presentar y adelantar en la ciencia de Dios, alistémonos en el aula de esta bondadosa Maestra, ella mejor que nadie nos podrá llevar al conocimiento de quien es Dios y de las cosas de Dios. El que conoce todas las cosas, pero no conoce a Dios, es en realidad un ignorante; el que conoce vivencialmente a Dios, en Él conoce todas las cosas. ==NUESTRA SEÑORA DE TODAS LAS VIRTUDES ES PROPUESTA POR LA IGLESIA COMO MODELO DE TODAS ELLAS== Padre Nuestro. . .Ave María. . .Gloria. . .

ORACIONES PARA TODOS LOS DIAS

YO PECADOR Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. POR MI CULPA, POR MI CULPA, POR MI GRAN CULPA. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén. ORACION A SAN MIGUEL ARCANGEL San Miguel defiéndenos en el combate. Sé tú nuestro amparo, de las acechanzas y de los ataques de satanás, ¡Reprímele Dios, pedimos suplicantes! Y Tú, OH Príncipe de las milicias celestiales, ¡Con el Divino poder! Arroja al infierno a satanás y a todos los espíritus inmundos, que vagan por la tierra en búsqueda de la perdición de las almas. Amén. Reina del Cielo, en español y latín ESPAÑOL G: Reina del cielo, alégrate, aleluya. T: Porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya. G: Ha resucitado según su palabra, aleluya. T: Ruega al Señor por nosotros, aleluya. G: Goza y alégrate Virgen María, aleluya. T: Porque en verdad ha resucitado el Señor, aleluya. Oremos: Oh Dios, que, por la resurrección de Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a los gozos eternos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amen. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen. (tres veces) LATÍN V: Regina caeli, laetare, alleluia. R: Quia quem meruisti portare, alleluia. V: Resurrexit, sicut dixit, alleluia. R: Ora pro nobis Deum, alleluia. V: Gaude et laetare Virgo María, alleluia. R: Quia surrexit Dominus vere, alleluia. Oremus: Deus, qui per resurrectionem Filii tui, Domini nostri Iesu Christi, mundum laetificare dignatus es: praesta, quaesumus; ut, per eius Genetricem Virginem Mariam, perpetuae capiamus gaudia vitae. Per eundem Christum Dominum nostrum. Amen. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum. Amen. (3 veces) Benedicto XIV estableció, en 1742, que durante el tiempo Pascual (desde la Resurrección del Señor hasta el día de Pentecostés) se sustituyera el rezo del Ángelus por la antífona "Regina Coeli". ANGELUS - El Angel del Señor anuncio a María - Y concibió por obra del Espíritu Santo. - Ave María - He aquí la esclava del Señor. - Hágase en mi según tu palabra. - Ave María - Y el Verbo se hizo hombre - Y habitó entre nosotros - Ave María - Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios - Para que seamos dignos de las promesas de Cristo. - ORACIÓN - Rogámoste, Señor, infundas en nuestras almas tu Gracia, para que, habiendo conocido, por el anuncio del Angel, la encarnación de Cristo, tu Hijo, lleguemos, por su Pasión y su Cruz, a la gloria de la resurrección. Por el mismo Cristo nuestro Señor. - AMEN - Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. - Como era en un principio, ahora, y siempre, por los siglos, Amén. - ORACION A MARIA REINA DE LOS ANGELES ¡Oh Augusta Reina de los Cielos y Señora de los Ángeles! Pues habéis recibido de Dios el poder y la misión de aplastar la cabeza de la serpiente infernal; dignaos escuchar benigna las súplicas que humildemente os dirigimos; enviad las santas legiones para que, bajo vuestras ordenes, combatan a los demonios, donde quiera repriman su audacia y los persigan hasta precipitarlos al abismo. ¿Quién como Dios? Santos Ángeles y Arcángeles, defendednos y guardadnos. ¡Oh buena y tierna Madre! Vos seréis siempre nuestro amor y nuestra esperanza. ¡Oh divina Madre! Enviad los Santos Ángeles para defendernos y rechazar lejos al demonio, nuestro mortal enemigo. Amén. San Pío X concedió trescientos días de indulgencia a quienes la rezaren Ante el gran combate espiritual que libramos, Dios ha querido proveer por nosotros. Pero debemos rezar si deseamos su ayuda. Escribe acerca de la Reina de los Ángeles el Venerable Luis Eduardo Cestac, fundador de la Congregación de las Siervas de María: En 1863 un alma... sintió su mente elevada hacia la Santísima Virgen, quien le dijo que efectivamente, los demonios andaban sueltos por el mundo, y que había llegado la hora de rogarle como Reina de los Ángeles pidiéndole las legiones santas para combatir y aplastar los poderes infernales. –"Madre mía", dijo esta alma, "¿ya que sois tan buena, no podrías enviarlas sin que os rogáramos?" –"No", respondió la Santísima Virgen, "la oración es condición impuesta por Dios para alcanzar las gracias". – "Entonces, Madre mía", dijo el alma "¿querrías enseñarme Vos la manera de rogaros?"Y creyó escuchar la oración “Oh Augusta Reina...” El señor Cestac fue el depositario de esta oración. Lo primero que hizo fue presentarla a Monseñor Lacroix, obispo de Bayona, quien le dio su aprobación. Inmediatamente mandó imprimir medio millón de ejemplares, que distribuyó gratis por todas partes. No estará demás advertir que, durante la primera impresión, las máquinas se rompieron dos veces. La oración a la Reina de los Ángeles se extendió rápidamente y fue aprobada por muchos obispos y arzobispos. SANTA MARIA DE LA FORTALEZA Que ante las adversidades supiste mantenerte firme mirando la realidad que parecía dura, con la liberadora mirada que ve el horizonte de la eternidad. Dígnate interceder por mí en estos difíciles momentos. Consígueme el don de la FORTALEZA que se me hace tan necesario. Madre Mía Santísima bajo tu protección, recíbeme y hazme dócil al ESPÍRITU SANTO. Oración al Sagrado Corazón de Jesús: ¡Oh Sagrado Corazón de Jesús! Te adoro con toda mi alma y te consagro para siempre jamás, todos mis pensamientos, mis palabras y obras. ¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón, consagrarte tantas adoraciones, tanto amor y tanta gloria como Tú consagras a tu eterno Padre! Sé el reparador de mis defectos, el protector de mi vida y mi amparo en la hora de mi muerte. Esta gracia te la pido también para los pobres pecadores, los corazones afligidos, los enfermos y los agonizantes; para mis parientes y bienhechores, amigos y enemigos; por las personas que se encomiendan a mis oraciones, especialmente por aquellas por quien tengo obligación de pedir y, en fin, para todos los hombres que existen en la tierra, a fin de que los méritos de tu preciosa Sangre no se pierdan para ellos. Haz también que sean aplicados en sufragio por las almas del Purgatorio, para que todos en el Cielo podamos bendecirte, adorarte y amarte. Amén. 8. Alabanza al Sagrado Corazón de Jesús ¡Alabado sea el sagrado Corazón de Jesús en el santísimo sacramento del Altar! ¡Sea por siempre bendito y alabado! ¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío! Confío: El pasado a vuestra Misericordia, El presente a vuestro Amor Y el futuro a vuestra Providencia. Petición de ayuda con esta devoción Acordaos ¡oh Sagrado Corazón de Jesús! de todo lo que habéis hecho por salvarnos. Acordaos del eterno e inmenso amor que habéis tenido por todos los hombres; que tu Corazón acoja a los que a ti acuden y se conmueva ante nuestras debilidades. Llenos de confianza y amor, venimos a tu Corazón, como el corazón del mejor de los padres, del más fiel y bueno de los amigos. Recíbenos, ¡oh Corazón sagrado! en tu infinita ternura; haznos sentir los efectos de tu amor; se nuestro apoyo, nuestro mediador ante nuestro Padre, y concédenos la fuerza en nuestra debilidad, consuelo en nuestras penas, y la gracia de amarte en el tiempo y de poseerte en la eternidad. Corazón de Jesús, acudo a Ti porque eres mi refugio, mi esperanza; el remedio de todos mis males, el alivio de mis miserias, la reparación de todas mis faltas, la seguridad de todas mis peticiones, la fuente inagotable para mí, y para todos la luz, fuerza, constancia, paz y bendición. Estoy seguro que no te cansarás de mí y que no cesarás de amarme, protegerme y ayudarme, porque me amáis con un amor infinito. Ten piedad de mí, según tu gran misericordia, y haz de mí, por mí, y en mí todo lo que quieras, porque yo me abandono a tu Corazón con la entera confianza de que no me abandonarás jamás. Así sea. 10: Oración al Sagrado Corazón de Jesús para una grave necesidad Oh Divino Jesús que dijiste: "Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y a quien llama se le abre". Mírame postrado a tus plantas suplicándote me concedas una audiencia. Tus palabras me infunden confianza, sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor: (se pide con mucha humildad lo que se necesita). ¿A quién he de pedir, sino a Ti, cuyo Corazón es un manantial inagotable de todas las gracias y dones? ¿Dónde he de buscar sino en el tesoro de tu corazón, que contiene todas las riquezas de la clemencia y generosidad divinas? ¿A dónde he de llamar sino a la puerta de ese Corazón Sagrado, a través del cual Dios viene a nosotros, y por medio del cual vamos a Dios? A Ti acudimos, oh Corazón de Jesús, porque en Ti encontramos consuelo, cuando afligidos y perseguidos pedimos protección; cuando abrumados por el peso de nuestra cruz, buscamos ayuda; cuando la angustia, la enfermedad, la pobreza o el fracaso nos impulsan a buscar una fuerza superior a las fuerzas humanas. Creo firmemente que puedes concederme la gracia que imploro, porque tu Misericordia no tiene límites y confío en que tu Corazón compasivo encontrará en mis miserias, en mis tribulaciones y en mis angustias, un motivo más para oír mi petición. Quiero que mi corazón esté lleno de la confianza con que oró el centurión romano en favor de su criado; de la confianza con que oraron las hermanas de Lázaro, los leprosos, los ciegos, los paralíticos que se acercaban a Ti porque sabían que tus oídos y tu Corazón estaban siempre abiertos para oír y remediar sus males. Sin embargo... dejo en tus manos mi petición, sabiendo que Tú sabes las cosas mejor que yo; y que, si no me concedes esta gracia que te pido, sí me darás en cambio otra que mucho necesita mi alma; y me concederás mirar las cosas, mi situación, mis problemas, mi vida entera, desde otro ángulo, con más espíritu de fe. Cualquiera que sea tu decisión, nunca dejaré de amarte, adorarte y servirte, oh buen Jesús. Acepta este acto mío de perfecta adoración y sumisión a lo que decrete tu Corazón misericordioso. Amén. Al concluir se reza: "Padre Nuestro, Ave María y Gloria". Después, se repite 3 veces: "Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío". ORACION DE SANTA GERTRUDIS PADRE ETERNO YO TE OFREZCO LA PRECIOSISIMA SANGRE DE TU DIVINO HIJO JESÚS, EN UNIÓN CON LAS SANTAS MISAS QUE SE CELEBREN HOY DÍA A TRAVÉS DEL MUNDO POR LAS BENDITAS ANIMAS DEL PURGATORIO, POR TODOS LOS PECADORES DEL MUNDO, POR LOS PECADORES DE LA IGLESIA UNIVERSAL, POR AQUELLOS EN MI PROPIA CASA Y POR LOS DE MI FAMILIA, AMEN. EL SEÑOR LE DIJO A SANTA GERTRUDIS QUE CADA VEZ QUE REZARA ESTA ORACION PODRIA LIBERAR 1000 ALMAS DEL PURGATORIO.

PALABRA DE DIOS DEL DÍA 26/10/2021

 Martes, 26 De Octubre

Martes de la trigésima semana del Tiempo Ordinario
Calendario ordinario


Santos Luciano y Marciano - Santos Luciano y Marciano | San Witta de Bürberg - | Más...


Carta de San Pablo a los Romanos 8,18-25.

Hermanos:
Yo considero que los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la gloria futura que se revelará en nosotros.
En efecto, toda la creación espera ansiosamente esta revelación de los hijos de Dios.
Ella quedó sujeta a la vanidad, no voluntariamente, sino por causa de quien la sometió, pero conservando una esperanza.
Porque también la creación será liberada de la esclavitud de la corrupción para participar de la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
Sabemos que la creación entera, hasta el presente, gime y sufre dolores de parto.
Y no sólo ella: también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente anhelando que se realice la redención de nuestro cuerpo.
Porque solamente en esperanza estamos salvados. Ahora bien, cuando se ve lo que se espera, ya no se espera más: ¿acaso se puede esperar lo que se ve?
En cambio, si esperamos lo que no vemos, lo esperamos con constancia. Es Palabra de Dios

Salmo 126(125),1-2ab.2cd-3.4-5.6.

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones.

Hasta los mismos paganos decían:
“¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!”.
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría!

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas.

Evangelio según San Lucas 13,18-21.

Jesús dijo entonces: "¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo?
Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció, se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se cobijaron en sus ramas".
Dijo también: "¿Con qué podré comparar el Reino de Dios?
Se parece a un poco de levadura que una mujer mezcló con gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa".

Es Palabra de Dios

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

sábado, 23 de octubre de 2021

MARIA ERES MI MADRE

ESPIRITU SANTO  24/10/2021

"Ven Espíritu Santo, para enseñarme a quererme como tú me quieres. Tú sabes que a veces me obsesiono por mi cuerpo, me angustio cuando descubro el paso de los años en mi piel, cuando percibo que el aspecto físico se va desgastando sin cesar, cuando reconozco que mi belleza es limitada y que algunos detalles de mi cuerpo no me agradan. Ven Espíritu Santo, y enséñame a amar este cuerpo que has creado. Ayúdame a tratarlo con cariño y delicadeza, porque es obra de tu poder amoroso. No permitas que me obsesione por la belleza y por la salud, para que pueda amar este cuerpo tal como es, y reconozca que tiene un lugar en el universo, porque es una creatura tuya. Pasa por mi cuerpo, Espíritu Santo, sánalo, restáuralo, serénalo. Cura todas las enfermedades que se han provocado por falta de amor, por exigirle demasiado, por tratarlo mal, por haberme llenado de tensiones, por todas las angustias que le han hecho daño. Ven Espíritu Santo, pasa delicadamente por todo mi cuerpo, y llénalo de vida. Amén."