lunes, 25 de diciembre de 2017

«Se ha hecho lo que somos, para hacernos partícipes de lo que Él es» (Cirilo de Alejandría).. Agradezcamos juntos a Dios!!!!! Oremos juntos

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20:06 (hace 22 horas)
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Cristo es la revelación y la luz del Padre, pero, en esta primera venida que rememoramos hoy, lo hace de modo oculto y humilde; de modo interior que sólo los hombres de fe, como los profetas, los santos y María pueden comprender. Su gloria se manifestará en toda su potencia después, cuando desde la cruz atraiga a todos a sí (Jn 12,32). Puede parecer una paradoja que la cruz sea glorificación, pero todo se hace luminoso si pensamos que «Dios es amor» (1 Jn 4,10) y se manifiesta donde aparece el amor.
¿Es también para nosotros Jesús el centro de la historia, nuestra morada y la plenitud de todas nuestras aspiraciones humanas? Oremos juntos a  Maria la Virgen Santa, para, nos reciba bajo su  protección y nos haga dócil al Espíritu Santo. Son mis deseos para vos en esta Navidad. Un abrazo LuisMaria

Gloria a Dios en lo alto del cielo y paz en la tierra a los hombres que ama el Señor». - Oremos juntos.

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Archivos adjuntos17:26 (hace 43 minutos)
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GLORIA A DIOS Y PAZ A LOS HOMBRES.

Una antigua costumbre prevé para la fiesta de Navidad tres misas, llamadas
respectivamente «de medianoche», «de la aurora» y «del día». En cada una, a
través de las lecturas que varían, se presenta un aspecto distinto del
misterio de forma que se tenga de él una visión por así decirlo
tridimensional. El evangelio de la Misa de medianoche se concentra en el
evento, en el hecho histórico. Se describe con una desconcertante sencillez,
sin ostentación alguna. Tres o cuatro líneas de palabras humildes y
corrientes para describir el acontecimiento, en absoluto, más importante en
la historia del mundo: la llegada de Dios a la tierra.

La tarea de mostrar el significado y el alcance de este acontecimiento lo
confía, el evangelista, al canto que los ángeles entonan después de haber
dado el anuncio a los pastores: «Gloria a Dios en lo alto del cielo y paz en
la tierra a los hombres que ama el Señor». En el pasado esta última
expresión se traducía de manera distinta: «Paz en la tierra a los hombres de
buena voluntad». Con este significado la expresión entró en el canto del
«Gloria» y se hizo habitual en el lenguaje cristiano. Tras el Concilio
Vaticano II se suele indicar con ella a todos los hombres honestos, que
buscan la verdad y el bien común, sean o no creyentes.

Pero se trata de una interpretación inexacta y por ello actualmente en
desuso. En el texto bíblico original se trata de los hombres a los que ama
Dios, que son objeto de la buena voluntad divina, no que ellos tengan buena
voluntad. De este modo, el anuncio resulta todavía más consolador. Si la paz
se otorgara a los hombres por su buena voluntad, entonces se limitaría a
pocos, a los que la merecen; pero como se otorga por la buena voluntad de
Dios, por gracia, se ofrece a todos. La Navidad no apela a la buena voluntad
de los hombres, sino que es anuncio luminoso de la buena voluntad de Dios
hacia los hombres.

La palabra clave para entender el sentido de la proclamación angélica es por
lo tanto la última, la que habla del «querer», del «amor» de Dios hacia los
hombres, como fuente y origen de todo lo que Dios ha comenzado a realizar en
Navidad. Nos ha predestinado a ser sus hijos adoptivos «según el beneplácito
de su voluntad», escribe el Apóstol; nos ha dado a conocer el misterio de su
querer, según cuanto había establecido «en su benevolencia» (Ef 1,5.9).
Navidad es la suprema epifanía de aquello que la Escritura llama la
filantropía de Dios, o sea, su amor por los hombres: «Se ha manifestado la
bondad de Dios y su amor por los hombres» (Tito 3, 4).

Sólo después de haber contemplado la «buena voluntad» de Dios hacia nosotros
podemos ocuparnos también de la «buena voluntad» de los hombres: de nuestra
respuesta al misterio de la Navidad. Esta buena voluntad se debe expresar
mediante la imitación de la acción de Dios. Imitar el misterio que
celebramos significa abandonar todo pensamiento de hacer justicia solos,
todo recuerdo de ofensas recibidas, suprimir del corazón todo resentimiento
aún justo, y ello respecto a todos. No admitir voluntariamente ningún
pensamiento hostil contra nadie; ni contra los cercanos ni contra los
lejanos, ni contra los débiles ni contra los fuertes, ni contra los pequeños
ni contra los grandes de la tierra, ni contra criatura alguna que existe en
el mundo. Y esto para honrar la Navidad del Señor, porque Dios no ha
guardado rencor, no ha mirado la ofensa recibida, no ha esperado a que otro
diera el primer paso hacia Él. Si esto no es posible siempre, durante todo
el año, por lo menos hagámoslo en tiempo de Navidad. Así ésta será de verdad
la fiesta de la bondad.

Fuente:zenit. padre Raniero Cantalamessa, OFM Cap., predicador de la Casa
Pontificia, a la liturgia de medianoche de la Natividad del Señor. Diciembre
de 2007.



Oración litúrgica
Oración de II Vísperas:
Dios nuestro, que de modo admirable creaste al hombre a tu imagen y
semejanza y de un modo todavía más admirable elevaste su condición por medio
de Jesucristo, concédenos compartir la divinidad de aquel que se ha dignado
compartir nuestra humanidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive
y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de
los siglos. Amén.

Más 7 de 156 Imprimir todo En una ventana nueva 2017-27- Homenaje Sabatino: Aprendamos de ella, Mujer del Adviento, a vivir nuestra actividad diaria con un nuevo espíritu.-Oremos juntos. LuisMaria Recibidos x

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17 dic. (hace 8 días)
para Riosalado



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En este tiempo de Adviento nos acompaña la invitación del profeta Isaías: «Decid a los cobardes de corazón: ¡Sed fuertes, no temáis! Mirad a nuestro Dios que va a venir a salvarnos» (Is 35, 4). Esta invitación se hace cada vez más apremiante a medida que se acerca la Navidad, enriqueciéndose con la exhortación a preparar el corazón para acoger al Mesías. El esperado de las gentes ciertamente vendrá y su salvación será para todos los hombres.

En la Noche Santa volveremos a recordar su nacimiento en Belén; reviviremos, en cierto modo, las emociones de los pastores, su alegría y su asombro. Contemplaremos, con María y José, la gloria del Verbo que se hizo carne por nuestra redención. Oraremos para que todos los hombres acojan la vida nueva que el Hijo de Dios trajo al mundo al asumir nuestra naturaleza humana.

La liturgia de Adviento, impregnada de constantes alusiones a la espera gozosa del Mesías, nos ayuda a captar plenamente el valor y el significado del misterio de la Navidad. No se trata de conmemorar sólo el acontecimiento histórico que tuvo lugar hace dos mil años en una pequeña aldea de Judea. Más bien, es preciso comprender que toda nuestra vida debe ser un «adviento», una espera vigilante de la venida definitiva de Cristo. Para disponer nuestra alma a acoger al Señor que, como decimos en el Credo, un día vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos, debemos aprender a reconocerlo presente en los acontecimientos de la vida diaria. De esta forma, el Adviento es, por decirlo así, un intenso entrenamiento que nos orienta decididamente hacia Aquel que ya ha venido, que vendrá y que continuamente viene.

Con estos sentimientos nos prepararemos para contemplar el misterio de la Encarnación. El Evangelio narra la Concepción y el Nacimiento de Jesús, y refiere las numerosas circunstancias providenciales que precedieron y rodearon un acontecimiento tan prodigioso: el anuncio del ángel a María, el nacimiento del Bautista, el coro de los ángeles en Belén, la llegada de los Magos de oriente, las visiones de san José. Se trata de signos y testimonios que subrayan la divinidad de este Niño. En Belén nace el Emmanuel, Dios con nosotros.

En la liturgia de estos días de la Novena de Navidad la Iglesia nos ofrece tres «guías» singulares, que nos indican las actitudes que es preciso tomar para salir al encuentro de este «Huésped Divino» de la humanidad.

En primer lugar, Isaías, el profeta de la consolación y de la esperanza. Proclama un auténtico evangelio para el pueblo de Israel esclavo en Babilonia, y exhorta a mantenerse vigilantes en la oración, para reconocer «los signos» de la venida del Mesías.

Luego viene Juan Bautista, precursor del Mesías, que se presenta como «la voz del que grita en el desierto», predicando «un bautismo de conversión para el perdón de los pecados» (Mc 1, 4). Es la única condición para reconocer al Mesías, ya presente en el mundo.

Por último, María Santísima, que, en esta Novena de preparación para la Navidad, nos guía hacia Belén. María es la mujer del «sí», que, a diferencia de Eva, hace suyo sin reservas el proyecto de Dios. Así se convierte en una luz clara para nuestros pasos y en el modelo más elevado para inspirarnos.
"...La espera es una dimensión que atraviesa toda nuestra vida personal, familiar y social (...). Se podría decir que el hombre vive mientras espera, mientras en su corazón la esperanza esté viva. (...) Nuestra "estatura" moral y espiritual se puede medir por lo que esperamos, según lo que esperemos.
Cada uno de nosotros, por lo tanto, sobre todo en este tiempo que nos prepara para la Navidad, se puede preguntar: ¿Y yo qué es lo que espero? ¿Hacia qué, en este momento de mi vida, tiende mi corazón? Esta misma pregunta se puede hacer a nivel de la familia, de la comunidad, de la nación (...). En el momento que precedió al nacimiento de Jesús, la expectativa del Mesías, es decir, un Consagrado, un descendiente del rey David, que finalmente liberaría al pueblo de toda esclavitud moral y política y que establecería el Reino de Dios, era muy fuerte en Israel. Pero nadie se hubiese podido imaginar que el Mesías nacería de una joven humilde como María (...).
Aprendamos de ella, Mujer del Adviento, a vivir nuestra actividad diaria con un nuevo espíritu, con la sensación de profunda espera, de que sólo la venida de Dios puede llenar..." (Benedicto XVI. Ángelus. 28 de noviembre de 2010


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Dios te salve, María,

llena de gracia, el Señor es contigo.

 Bendita eres entre todas las mujeres

 y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

 ruega por nosotros pecadores

ahora y en la hora de nuestra muerte.

 Amén.

Riosalado - ElServer riosalado@amdgvm.com.ar

17 dic. (hace 8 días)
para Riosalado



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En este tiempo de Adviento nos acompaña la invitación del profeta Isaías: «Decid a los cobardes de corazón: ¡Sed fuertes, no temáis! Mirad a nuestro Dios que va a venir a salvarnos» (Is 35, 4). Esta invitación se hace cada vez más apremiante a medida que se acerca la Navidad, enriqueciéndose con la exhortación a preparar el corazón para acoger al Mesías. El esperado de las gentes ciertamente vendrá y su salvación será para todos los hombres.

En la Noche Santa volveremos a recordar su nacimiento en Belén; reviviremos, en cierto modo, las emociones de los pastores, su alegría y su asombro. Contemplaremos, con María y José, la gloria del Verbo que se hizo carne por nuestra redención. Oraremos para que todos los hombres acojan la vida nueva que el Hijo de Dios trajo al mundo al asumir nuestra naturaleza humana.

La liturgia de Adviento, impregnada de constantes alusiones a la espera gozosa del Mesías, nos ayuda a captar plenamente el valor y el significado del misterio de la Navidad. No se trata de conmemorar sólo el acontecimiento histórico que tuvo lugar hace dos mil años en una pequeña aldea de Judea. Más bien, es preciso comprender que toda nuestra vida debe ser un «adviento», una espera vigilante de la venida definitiva de Cristo. Para disponer nuestra alma a acoger al Señor que, como decimos en el Credo, un día vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos, debemos aprender a reconocerlo presente en los acontecimientos de la vida diaria. De esta forma, el Adviento es, por decirlo así, un intenso entrenamiento que nos orienta decididamente hacia Aquel que ya ha venido, que vendrá y que continuamente viene.

Con estos sentimientos nos prepararemos para contemplar el misterio de la Encarnación. El Evangelio narra la Concepción y el Nacimiento de Jesús, y refiere las numerosas circunstancias providenciales que precedieron y rodearon un acontecimiento tan prodigioso: el anuncio del ángel a María, el nacimiento del Bautista, el coro de los ángeles en Belén, la llegada de los Magos de oriente, las visiones de san José. Se trata de signos y testimonios que subrayan la divinidad de este Niño. En Belén nace el Emmanuel, Dios con nosotros.

En la liturgia de estos días de la Novena de Navidad la Iglesia nos ofrece tres «guías» singulares, que nos indican las actitudes que es preciso tomar para salir al encuentro de este «Huésped Divino» de la humanidad.

En primer lugar, Isaías, el profeta de la consolación y de la esperanza. Proclama un auténtico evangelio para el pueblo de Israel esclavo en Babilonia, y exhorta a mantenerse vigilantes en la oración, para reconocer «los signos» de la venida del Mesías.

Luego viene Juan Bautista, precursor del Mesías, que se presenta como «la voz del que grita en el desierto», predicando «un bautismo de conversión para el perdón de los pecados» (Mc 1, 4). Es la única condición para reconocer al Mesías, ya presente en el mundo.

Por último, María Santísima, que, en esta Novena de preparación para la Navidad, nos guía hacia Belén. María es la mujer del «sí», que, a diferencia de Eva, hace suyo sin reservas el proyecto de Dios. Así se convierte en una luz clara para nuestros pasos y en el modelo más elevado para inspirarnos.
"...La espera es una dimensión que atraviesa toda nuestra vida personal, familiar y social (...). Se podría decir que el hombre vive mientras espera, mientras en su corazón la esperanza esté viva. (...) Nuestra "estatura" moral y espiritual se puede medir por lo que esperamos, según lo que esperemos.
Cada uno de nosotros, por lo tanto, sobre todo en este tiempo que nos prepara para la Navidad, se puede preguntar: ¿Y yo qué es lo que espero? ¿Hacia qué, en este momento de mi vida, tiende mi corazón? Esta misma pregunta se puede hacer a nivel de la familia, de la comunidad, de la nación (...). En el momento que precedió al nacimiento de Jesús, la expectativa del Mesías, es decir, un Consagrado, un descendiente del rey David, que finalmente liberaría al pueblo de toda esclavitud moral y política y que establecería el Reino de Dios, era muy fuerte en Israel. Pero nadie se hubiese podido imaginar que el Mesías nacería de una joven humilde como María (...).
Aprendamos de ella, Mujer del Adviento, a vivir nuestra actividad diaria con un nuevo espíritu, con la sensación de profunda espera, de que sólo la venida de Dios puede llenar..." (Benedicto XVI. Ángelus. 28 de noviembre de 2010


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Dios te salve, María,

llena de gracia, el Señor es contigo.

 Bendita eres entre todas las mujeres

 y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

 ruega por nosotros pecadores

ahora y en la hora de nuestra muerte.

 Amén.

viernes, 22 de diciembre de 2017

CARTA DE JESUS

Es precioso... léelo! CARTA DE JESÚS EN NAVIDAD Como sabrás, nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños. Todos los años se hace una gran fiesta en mi honor y creo que en este año sucederá lo mismo. En estos días la gente hace muchas compras, hay anuncios en la radio, en la televisión. En todas partes no se habla de otra cosa, sino de lo poco que falta para que llegue ese día. La verdad, es agradable saber que al menos un día del año algunas personas piensan un poco en mí. Como tú sabes, hace muchos años empezaron a festejar mi cumpleaños. Al principio no parecían comprender y agradecer lo mucho que hice por ellos, pero hoy en día muy pocos son conscientes de para qué lo celebran. La gente se reúne y se divierte mucho, pero no sabe de qué se trata. Recuerdo el año pasado, al llegar el día de mi cumpleaños hicieron una gran fiesta en mi honor. Había cosas muy deliciosas en la mesa, todo estaba decorado y recuerdo también que había muchos regalos; pero, ¿sabes una cosa?, ni siquiera me invitaron. Yo era el invitado de honor y ni siquiera se acordaron de invitarme. Ni siquiera se molestaron en bendecir la mesa. La fiesta era para mí y cuando llegó el gran día me dejaron afuera, me cerraron la puerta..., y yo quería compartir ese momento con ellos. La verdad, no me sorprendí. Porque en los últimos años todos me cierran la puerta. Y, como no me invitaron, se me ocurrió entrar sin hacer ruido. Entré y me quedé en el rincón. Estaban todos bebiendo, había algunos ebrios contando chistes, carcajeándose. Lo estaban pasando en grande. Para colmo, llegó un viejo gordo vestido de rojo, de barba blanca y gritando ¡Ho-Ho-Ho-Ho! Parecía que había bebido de más. Se dejó caer pesadamente en un sillón y todos los niños corrieron hacia él diciendo: "¡Santa Claus, Santa Claus!" "Papá Noël, Papá Noël!" ¡Como si la fiesta fuese en su honor! Llegaron las doce de la noche y todos comenzaron a abrazarse; yo extendí mis brazos esperando que alguien me abrazara y .... ¿sabes? Nadie me abrazó... De repente todos empezaron a repartirse los regalos, uno a uno los fueron abriendo, hasta que se abrieron todos. Me acerqué para ver si de casualidad había alguno para mí. ¿Qué sentirías si el día de tu cumpleaños se hicieran regalos unos a otros y a tí no te regalaran nada? Comprendí entonces que yo sobraba en esa fiesta, salí sin hacer ruido, cerré la puerta y me retiré. Cada año que pasa es peor, la gente sólo se acuerda de la cena, de los regalos y de las fiestas, y de mí nadie se acuerda. Quisiera que esta Navidad me permitieras entrar en tu vida, siquiera que reconocieras que hace casi dos mil años que vine a este mundo para dar mi vida por tí en la cruz y de esta forma poder salvarte. Hoy sólo quiero que tú creas esto con todo tu corazón. Voy a contarte algo, he pensado que como muchos no me invitaron a su fiesta, voy a hacer la mía propia, una fiesta grandiosa como la que jamás nadie se imaginó, una fiesta espectacular. Todavía estoy haciendo los últimos arreglos, por lo que este año estoy enviando varias invitaciones y es este día, hay una invitación para tí. Sólo quiero que me digas si quieres asistir, te reservaré un lugar, y escribiré tu nombre con letras de oro en mi gran libro de invitados. En esta fiesta sólo habrá invitados con previa reserva, y se tendrán que quedar afuera aquellos que no contesten mi invitación. Prepárate porque cuando todo esté listo, daré la gran fiesta. Hasta pronto. Te espero... en Navidad, en la Eucaristía, en el pesebre, en la oración y en el bien que hagas en favor de los demás JESÚS DE NAZARETH Nota: Si crees en mí, comparte este mensaje con las personas que más quieras, pero antes de Navidad, para que sepan el significado de esos días como ahora tú y yo lo conocemos.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Nuestra Señora de Guadalupe: NO ESTOY YO AQUI QUE SOY TU MADRE?.- Oremos juntos.

Riosalado - ElServer riosalado@amdgvm.com.ar

Archivos adjuntos17:26 (hace 14 horas)
para Riosalado
recopilado por SCTJM
Historicidad
La Virgen Santísima se apareció en el Tepeyac, México, a Juan Diego el
martes 12 de diciembre de 1531, apenas diez años después de la conquista de
México. La madre de Dios viene para dar a conocer el evangelio a sus hijos
nativos del nuevo continente y para "mostrar y dar" todo su "amor y
compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre".
Como prueba de su visita la Virgen milagrosamente hizo que en aquel lugar
aparecieran preciosas rosas de Castilla y que su imagen se quedara
permanentemente en la tilma de su siervo.
 Durante cuatro días la Virgen se había comunicado con Juan Diego hablándole
en su propia lengua, el náhualtl. Al identificarse, María usó la palabra
"coatlallope"; un sustantivo compuesto formado por "coatl" o sea, serpiente,
la preposición "a" y "llope", aplastar; es decir, se definió como "la que
aplasta la serpiente". Otros reconstruyen el nombre como
"Tlecuauhtlapcupeuh" que significa: "La que precede de la región de la luz
como el Aguila de fuego". De todas formas el vocablo náhualtl sonó a los
oídos de los frailes españoles como el extremeño "Guadalupe", relacionando
el prodigio del Tepeyac con la muy querida advocación que los conquistadores
conocían y veneraban en la Basílica construida por Alfonso XI en 1340. En
España existían dos advocaciones a la Virgen de Guadalupe, en Cáceres y en
La Gomera. Sin embargo la Guadalupe Mexicana es original. ¡La Virgen se
comunicó de manera que la entendiesen tanto los indios como los españoles!.
La Virgen de Guadalupe dio al indio Juan Diego un delicado trato de nobleza
elevando proféticamente la condición de todo su pueblo. El Señor "derriba
del trono a los poderosos y enaltece a los humildes".  Al mismo tiempo, La
Virgen trajo reconciliación y no división entre los nativos y los españoles.
Les ayudó a ambos a comprender que la fe cristiana no es propiedad de nadie
sino un don de amor para todos. La Virgen pide a Juan Diego que vaya al
obispo. El obispo de México era Fray Juan De Zumárraga, franciscano. De esta
manera la Virgen enseña que se debe someter a la autoridad legítima que
Jesús estableció en la Iglesia.
Cuatrocientos años debieron pasar para que la cultura occidental reconociera
admirada que la imagen impresa sobre el ayate indígena era un verdadero
códice mexicano, un mensaje del cielo cargado de símbolos. Helen Behrens,
una antropóloga norteamericana descubrió en 1945 lo que los ojos de los
indios habían "leído" en la pintura de la "Madre del verdadero Dios por
quien se vive" aquel diciembre de 1531.
La Virgen De Guadalupe Propicia La Evangelización Del Continente
Los misioneros tenían poco éxito a pesar de su intensa labor, en gran parte
por el mal ejemplo de muchos que llamándose cristianos, abusaban de ellos.
Pero la Virgen de Guadalupe se presenta como mujer nativa y les enseñó que
el regalo de la fe es para todos sin distinción. La imagen de la tilma es
toda una catequesis (ver abajo). Resultado: En los 7 años después de las
apariciones 8 millones de nativos se convirtieron a la fe católica. Esto
representa un promedio de 3000 conversiones diarias. Si recordamos que por
la predicación de San Pedro el día de Pentecostés se convirtieron 3000
hombres, podemos apreciar que la Virgen inició un verdadero Pentecostés que
duró 7 años.
La Virgen de Guadalupe continúa guiándonos a Jesús. Los milagros obtenidos
por la Virgen son tan extraordinarios que no se puede menos que exclamar:
"El poder divino está aquí". Dios Todopoderoso se complace en derramar sus
dones por medio de aquella a quien El escogió para ser su madre.
El Santuario, Tepeyac El Tepeyac es el santuario mariano mas visitado del
mundo, superando en visitas a Lourdes y Fátima. Cada año 20 millones de
fieles se acercan a la venerada imagen para expresar a la Madre del Cielo el
testimonio de su cariño y veneración. El día de la fiesta, el doce de
diciembre, se calcula que casi tres millones de personas acuden al
santuario. En la actualidad la imagen milagrosa está en la nueva basílica
construida junto a la antigua que se ha hundido notablemente. Los fieles
pueden contemplar el cuadro desde una estera móvil que a sus pies se desliza
para movilizar a los fieles y dar cabida a las multitudes que desean
venerarla. Como en todo santuario mariano, la basílica de Guadalupe cuenta
con una capilla del Santísimo donde los fieles constantemente adoran al
Señor.  La Basílica nueva tiene forma redonda que simboliza la tienda que
albergaba el Arca de la Alianza en su marcha por el desierto; las lámparas
interiores que cuelgan del techo recuerdan la nube que guiaba al pueblo de
Dios día a día y la refulgente pared de oro que sostiene el cuadro,
representa la columna de fuego y luz que indicaba el camino durante la
noche.
Durante el proceso de estudio para para canonización de Juan Diego se
estableció una comisión para estudiar su historicidad. El padre Fidel
González fue asistido en esta labor por Eduardo Chávez Sánchez y José Luis
Guerrero Rosado (Cf. «El encuentro de la Virgen de Guadalupe y Juan Diego»,
Editorial Porrúa, México 1999, 564 pp.). Presentaron 27 documentos o
testimonios indígenas guadalupanos y 8 de procedencia mixta indo-española.
Entre todos ellos, destaca el «El Nican Mopohua» y el llamado Códice
«Escalada». No se pueden explicar con elementos históricos algunos aspectos
decisivos de la historia de México sin tener en cuenta el milagro de
Guadalupe. Como, por ejemplo, el que, después una conquista dramática y tras
dolorosas divisiones y contraposiciones en el seno del mundo político
nahuatl, en un lugar significativo para el mundo indígena, en el cerro del
Tepeyac, se levantara en seguida una ermita dedicada a la Virgen María bajo
el nombre de Guadalupe. No explican tampoco cómo Guadalupe se convirtió en
señal de una nueva historia religiosa y de encuentro entre dos mundos hasta
ese momento en dramática contraposición. .... Existen otras muchas pruebas
históricas sobre la existencia de Juan Diego, como, por ejemplo, la
tradición oral, fuente decisiva al estudiar a los pueblos mexicanos, cuya
cultura era principalmente oral. Esta tradición, en esos casos suele
obedecer a cánones bien precisos y, en el caso de Guadalupe, siempre
confirma la figura histórica y espiritual de Juan Diego. Quien quiera
profundizar en el aspecto histórico del vidente de Guadalupe, puede leer a
continuación el artículo inédito escrito por una de las personalidades más
competentes en la materia, Fidel González, presidente de la Comisión
histórica sobre Juan Diego constituida por la Santa Sede.

APARICIONES DE LA VIRGEN A JUAN DIEGO


 PRIMERA APARICIÓN
6.- Era Sábado, Muy De Madrugada, Lo Movía Su Interés Por Dios [Respondiendo
A] Su Insistente Llamada.
7.- Y Cuando Vino A Llegar Al Costado Del Cerrito, En El Sitio Llamado
Tepeyac, Despuntaba Ya El Alba.
8.- Oyó claramente sobre el cerrito cantar, como cantan diversos pájaros
preciosos. Al interrumpir su gorjeo, como que les coreaba el cerro,
sobremanera suave, agradabilísimo, su trino sobrepujaba al del coyoltótotl y
del tzinitzcan y al de otras preciosas aves canoras.
9.- Se detuvo a ver Juan Diego. Se dijo: ¿Por ventura es mi mérito, mi
merecimiento lo que ahora oigo? ¿Quizá solamente estoy soñando? ¿Acaso estoy
dormido y sólo me lo estoy imaginando?
10.- ¿Dónde estoy? ¿Dónde me veo? ¿Acaso ya en el sitio del que siempre nos
hablaron los ancianos, nuestros antepasados, todos nuestros abuelos: en su
tierra florida, en su tierra de nuestro sustento, en su patria celestial?
11.- Tenía fija la mirada en la cumbre del cerrito, hacia el rumbo por donde
sale el sol, porque desde allí algo hacía prorrumpir el maravilloso canto
celestial.
12.- Y tan pronto como cesó el canto, cuando todo quedó en calma, entonces
oye que lo llaman de arriba del cerrito, le convocan: "Mi Juanito, mi Juan
Dieguito".
13.- En Seguida, Pero Al Momento, Se Animó A Ir Allá A Donde Era Llamado. En
Su Corazón No Se Agitaba Turbación Alguna, Ni En Modo Alguno Nada Lo
Perturbaba, Antes Se Sentía Muy Feliz, Rebosante De Dicha. Fue Pues A Subir
Al Montecito, Fue A Ver De Dónde Era Llamado.
14.- Y Al Llegar A La Cumbre Del Cerrito, Tuvo La Dicha De Ver A Una
Doncella, Que Por Amor A Él Estaba Allí De Pie, 15.- La Cual Tuvo La
Delicadeza De Invitarlo A Que Viniera 'Juntito' A Ella. 16.- Y Cuando Llegó
A Su Adorable Presencia, Mucho Se Sorprendió Por La Manera Que, Sobre Toda
Ponderación, Destacaba Su Maravillosa Majestad: 17.- Sus Vestiduras
Resplandecían Como El Sol, Como Que Reverberaban, 18.- Y La Piedra, El Risco
En Que Estaba De Pie, Como Que Lanzaba Flechas De Luz; 19.- Su Excelsa
Aureola Semejaba Al Jade Más Precioso, A Una Joya, 20.- La Tierra Como Que
Bullía De Resplandores, Cual El Arco Iris En La Niebla. 21.- Y Los Mezquites
Y Nopales, Y Las Otras Varias Yerbezuelas Que Ahí Se Dan, Parecían
Esmeraldas. Cual La Más Fina Turquesa Su Follaje, Y Sus Troncos, Espinas Y
Ahuates Deslumbraban Como El Oro. 22.- Ante Su Presencia Se Postró. Escuchó
Su Venerable Aliento, Su Amada Palabra, Infinitamente Grata, Aunque Al Mismo
Tiempo Majestuosa, Fascinante, Como De Un Amor Que Del Todo Se Entrega.
23.- Se Dignó Decirle: <<-escucha bien="" br="" el="" hijito="" m="" mi="" o="" peque="" s="">Juanito: ¿A Dónde Te Diriges?>> 24.- Y Él Le Contestó: <<-mi br="" mi="" ora="" se="">Reina, Mi Muchachita, Allá Llegaré A Tu Casita De México Tlatelolco. Voy En
Pos De Las Cosas De Dios Que Se Dignan Darnos, Enseñarnos, Quienes Son
Imágenes Del Señor, Nuestro Dueño, Nuestros Sacerdotes>>.
25.- Actocontinuo Con Él Dialoga, Le Hace El Favor De Descubrirle Su
Preciosa Y Santa Voluntad, 26.- Le Comunica: <<-ten bondad="" br="" de="" enterarte="" la="">Por Favor Pon En Tu Corazón, Hijito Mío El Más Amado, Que Yo Soy La Per

Fecta Siempre Virgen Santa María, Y Tengo El Privilegio De Ser Madre Del
Verdaderísimo Dios, De Ipalnemohuani, (Aquel Por Quien Se Vive), De
Teyocoyani (Del Creador De Las Personas), De Tloque Nahuaque (Del Dueño Del
Estar Junto A Todo Y Del Abarcarlo Todo), De Ilhuicahua Tlaltipaque (Del
Señor Del Cielo Y De La Tierra). Mucho Quiero, Ardo En Deseos De Que Aquí
Tengan La Bondad De Construirme Mi Templecito, 27.- Para Allí Mostrárselo A
Ustedes, Engrandecerlo, 28.- Entregárselo A Él, A Él Que Es Todo Mi Amor, A
Él Que Es Mi Mirada Compasiva, A Él Que Es Mi Auxilio, A Él Que Es Mi
Salvación. 29.- Porque En Verdad Yo Me Honro En Ser Madre Compasiva De Todos
Ustedes, 30.- Tuya Y De Todas Las Gentes Que Aquí En Esta Tierra Están En
Uno, 31.- Y De Los Demás Variados Linajes De Hombres, Mis Amadores, Los Que
A Mí Clamen, Los Que Me Busquen, Los Que Me Honren Confiando En Mi
Intercesión. 32.- Porque Allí Estaré Siempre Dispuesta A Escuchar Su Llanto,
Su Tristeza, Para Purificar, Para Curar Todas Sus Diferentes Miserias, Sus
Penas, Sus Dolores.
33.- Y Para Realizar Con Toda Certeza Lo Que Pretende Él, Mi Mirada
Misericordiosa, Ojalá Aceptes Ir A Al Palacio Del Obispo De México, Y Le
Narres Cómo Nada Menos Que Yo Te Envío De Embajador Para Que Le Manifiestes
Cuan Grande Y Ardiente Deseo Tengo De Que Aquí Me Provea De Una Casa, De Que
Me Levante En El Llano Mi Templo. Absolutamente Todo, Con Todos Sus
Detalles, Le Contarás: Cuanto Has Visto Y Admirado, Y Lo Que Has Oído. 34.-
Y Quédate Seguro De Que Mucho Te Lo Voy A Agradecer Y A Pagártelo, 35.- Pues
Te Enriqueceré, Te Glorificaré, 36.- Y Mucho Merecerás Con Esto Que Yo
Recompense Tu Cansancio, Tu Molestia De Ir A Ejecutar La Embajada Que Te
Confiero.37.- Ya Has Oído, Hijo Mío El Más Amado, Mi Aliento, Mi Palabra:
¡Ojalá Aceptes Ir Y Tengas La Bondad De Poner Todo Tu Esfuerzo!>>

ENTREVISTA CON ZUMARRAGA
38.- E Inmediatamente En Su Presencia Se Postró, Respetuosamente Le Dijo:
<<-se a="" br="" m="" mi="" ni="" obra="" ora="" para="" poner="" por="" que="" supuesto="" tu="" voy="" ya="">Venerable Aliento, Tu Amada Palabra. Por Ahora De Ti Me Despido, Yo, Tu
Humilde Servidor.>>


39.- En Seguida Bajó Para Ir A Poner Por Obra Su Encargo: Vino A Tomar La
Calzada Que Viene Derecho A México. 40.- Y Cuando Hubo Llegado Al Interior
De La Ciudad, De Inmediato Y Directo Se Fue Al Palacio Del Obispo Que Muy
Recientemente Había Llegado De Jefe De Sacerdotes, Cuyo Reverendo Nombre Era
D. Fray Juan De Zumárraga, Sacerdote De San Francisco. 41.- Y Al Llegar, De
Inmediato Hace El Intento De Verlo, Rogando A Sus Servidores, Sus
Domésticos, Que Vayan A Anunciarlo. 42.- Al Cabo De Una Espera Un Tanto
Excesiva, Vienen A Llamarlo Cuando El Señor Obispo Tuvo A Bien Convocarlo
Para Que Pasara.
43.- Y En Cuanto Entró, En Seguida En Su Presencia Se Arrodilló, Se Postró.
Luego Ya Le Declara, Le Narra El Venerable Aliento, La Preciosa Palabra De
La Reina Del Cielo, Su Mensaje, Y También Le Refirió Respetuosamente Todas
Las Cosas Que Admiró, Que Miró, Que Escuchó. 44.- Y Cuando Hubo Escuchado
Todas Sus Palabras, Su Mensaje, Como Que No Del Todo Le Dio Crédito. 45.- Le
Respondió, Se Dignó Decirle: <<-hijito a="" br="" calma="" con="" m="" n="" o="" otra="" s="" vendr="" vez="">Te Oiré, Muy Aun Desde El Principio Lo Miraré, Pensaré Lo Que Te Hizo Venir
Acá, Tu Voluntad, Tu Deseo.>>
 SEGUNDA APARICIÓN
46.- Salió, Pues, Abatido De Tristeza Porque Su Encomienda No Se Realizó De
Inmediato. 47.- En Seguida Se Regresó. Poco Después, Ya Al Acabar El Día, Se
Vino Luego En Derechura A La Cumbre Del Cerrito, 48.- Y Allí Tuvo La Grande
Suerte De Reencontrar A La Reina Del Cielo, Allí Precisamente Donde Por
Primera Vez La Había Visto. Lo Estaba Esperando Bondadosamente. 49.- Y
Apenas La Miró, Se Postró En Su Presencia, Se Arrojó Por Tierra, Tuvo El
Honor De Decirle: 50.- <Mi Virgencita, Fui Allá Donde Tú Me Enviaste Como Mensajero, Fui A Cumplir
Tu Venerable Aliento, Tu Amable Palabra. Aunque Muy Difícilmente, Entré Al
Lugar Del Estrado Del Jefe De Los Sacerdotes. Lo Vi, En Su Presencia Expuse
Tu Venerable Aliento, Tu Amada Palabra, Como Tuviste La Bondad De
Mandármelo>>. 51.- <Pero, Por La Manera Como Me Respondió, Su Corazón No Quedó Satisfecho, No Lo
Estima Cierto. 52.- Me Dijo: Otra Vez Vendrás, Aún Con Más Calma Te Oiré,
Muy Aun Desde El Principio Examinaré La Razón Por La Que Has Venido, Tu
Deseo, Tu Voluntad.>>
53.- <El Templo Que Tú Te Dignas Concedernos El Privilegio De Edificarte Aquí,
Quizá Es Mera Invención Mía, Que Tal Vez No Es De Tus Venerados Labios.
54.-Por Lo Cual, Mucho Te Ruego, Señora Mía, Mi Reina, Mi Virgencita, Que
Ojalá A Alguno De Los Ilustres Nobles, Que Sea Conocido, Respetado, Honrado,
A Él Le Concedas Que Se Haga Cargo De Tu Venerable Aliento, De Tu Preciosa
Palabra Para Que Sea Creído.>> 55.- <Mecapal, Soy Cacaxtle, Soy Cola, Soy Ala, Sometido A Hombros Y A Cargo
Ajeno, No Es Mi Paradero Ni Mi Paso Allá Donde Te Dignas Enviarme,
Virgencita Mía, Hijita Mía La Más Amada, Señora, Reina. 56.- Por Favor,
Perdóname: Afligiré Tu Venerado Rostro, Tu Amado Corazón. Iré A Caer En Tu
Justo Enojo, En Tu Digna Cólera, Señora, Dueña Mía>
57.- Y La Siempre Gloriosa Virgen Tuvo La Afabilidad De Responderle: 58.-
<<-escucha br="" el="" hijito="" m="" mis="" no="" o="" peque="" pocos="" por="" que="" s="" seguro="" son="" ten="">Servidores, Mis Embajadores Mensajeros A Quienes Podría Confiar Que Llevaran
Mi Aliento, Mi Palabra, Que Ejecutaran Mi Voluntad; 59.- Mas Es
Indispensable Que Seas Precisamente Tú Quien Negocie Y Gestione, Que Sea
Totalmente Por Tu Intervención Que Se Verifique, Que Se Lleve A Cabo Mi
Voluntad, Mi Deseo. 60.- Y Muchísimo Te Ruego, Hijito Mi Consentido, Y Con
Rigor Te Mando, Que Mañana Vayas Otra Vez A Ver Al Obispo. 61.- Y De Mi
Parte Adviértele, Hazle Oír Muy Claro Mi Voluntad, Mi Deseo Para Que
Realice, Para Que Haga Mi Templo Que Le Pido. 62.- Y De Nuevo Comunícale De
Que Manera Nada Menos Que Yo, Yo La Siempre Virgen María, La Venerable Madre
De Dios, Allá Te Envío De Mensajero.>>
63.- Y Juan Diego Le Respondió Respetuosamente, Le Dijo Reverentemente:
<<-se a="" aflija="" br="" m="" no="" ojal="" ora="" que="" reina="" tu="" venerable="" virgencita="" yo="">Rostro, Tu Amado Corazón; Con El Mayor Gusto Iré, Voy Ciertamente A Poner En
Obra Tu Venerable Aliento, Tu Amada Palabra; De Ninguna Manera Me Permitiré
Dejar De Hacerlo, Ni Considero Penoso El Camino. 64.- Iré, Pues, Desde
Luego, A Poner En Obra Tu Venerable Voluntad, Pero Bien Puede Suceder Que No
Sea Favorablemente Oído, O, Si Fuere Oído, Quizá No Seré Creído; Pero 65.-
Mañana, Por La Tarde, Cuando Se Ponga El Sol, Vendré A Devolver A Tu
Venerable Aliento, A Tu Amada Palabra Lo Que Me Responda El Jefe De Los
Sacerdotes>> 66.- <Señora, Reina. Por Favor, Quédate Tranquila>>.
67.- Y, Acto Continuo, Él Se Fue A Su Casa A Descansar.

SEGUNDA ENTREVISTA CON ZUMARRAGA
68.- Al Día Siguiente, Domingo, Muy De Madrugada, Cuando Todo Estaba Aún Muy
Oscuro, De Allá Salió De Su Casa Hacia Acá, A Tlaltelolco: Viene A Aprender
Las Cosas Divinas, A Ser Pasado En Lista; Luego A Ver Al Gran Sacerdote.69.-
Y Como A Las Diez De La Mañana Estuvo Dispuesto: Se Había Oído Misa, Se
Había Pasado Lista, Se Había Dispersado Toda La Gente. 70.- Y Él, Juan
Diego, Luego Fue Al Palacio Del Señor Obispo. 71.- Y Tan Pronto Como Llegó,
Hizo Todo Lo Posible Para Tener El Privilegio De Verlo, Y Con Mucha
Dificultad Otra Vez Tuvo Ese Honor.
72.- A Sus Pies Hincó Las Rodillas, Llora, Se Pone Triste, En Tanto Que
Dialoga, Mientras Le Expone El Venerable Aliento, La Amada Palabra De La
Reina Del Cielo, 73.- Para Ver Si Al Fin Era Creída La Embajada, La Voluntad
De La Perfecta Virgen, Tocante A Que Le Hagan, Le Edifiquen, Le Levanten, Su
Templo Donde Se Dignó Indicarlo, En Donde Se Digna Quererlo. 74.- Y El Señor
Obispo Muchísimas Cosas Le Preguntó, Le Examinó, Para Que Bien En Su Corazón
Constase (Para Cerciorarse) Dónde Fue A Verla, Qué Aspecto Tenía. Todo Lo
Narró Al Señor Obispo, Con Todos Sus Detalles, 75.- Pero, Pese A Que Todo
Absolutamente Se Lo Pormenorizó, Hasta En Los Más Menudos Detalles, Y Que En
Todas Las Cosas Vio, Se Asombró Porque Clarísimamente Aparecía Que Ella Era
La Perfecta Virgen, La Venerable, Gloriosa Y Preciosa Madre De Nuestro
Salvador Jesucristo, 76.- A Fin De Cuentas, No Estuvo De Acuerdo De
Inmediato, 77.- Sino Que Le Dijo Que No Nada Más Por Su Palabra, Su
Petición, Se Haría, Se Ejecutaría Lo Que Solicitaba, 78.- Que Era Todavía
Indispensable Algo Como Señal Para Que Poder Creerle Que Era Precisamente
Ella, La Reina Del Cielo, Quien Se Dignaba Enviarlo De Mensajero.
79.- Y Tan Pronto Como Lo Oyó, Juan Diego Dijo Respetuosamente Al Obispo:
80.- <<-se al="" br="" cu="" favor="" gobernante="" l="" la="" or="" por="" que="" rvete="" s="" se="" ser="" ver="">Tienes A Bien Pedirle, Pues En Seguida Me Pondré En Camino Para
Solicitársela A La Reina Del Cielo, Que Se Dignó Enviarme Acá De
Mensajero>>.81.- Y Cuando Vio El Obispo Que Todo Lo Confirmaba, Que Desde Su
Primera Reacción En Nada Titubeaba O Dudaba, Luego Lo Despidió; Pero 82.-
Apenas Hubo Salido, Luego Ordenó A Algunos Criados, En Quienes Tenía Gran
Confianza, Que Fueran Detrás De Él, Que Cuidadosamente Lo Espiaran A Dónde
Iba, Y A Quién Veía O Hablaba. 83.- Y Así Se Hizo. Y Juan Diego En Seguida
Se Vino Derecho, Enfiló La Calzada.
84.- Y Lo Siguieron, Pero Allí Donde Sale La Barranca, Cerca Del Tepeyac,
Por El Puente De Madera, Lo Perdieron De Vista, Y Por Más Que Por Todas
Partes Lo Buscaron, Ya En Ningún Lugar Lo Vieron, 85.- Por Lo Que Se
Regresaron. Y Con Eso No Sólo Se Vinieron A Enfadar Grandemente, Sino
También Porque Los Frustró, Los Dejó Furiosos, 86.- De Manera Que Le Fueron
A Insistir Al Señor Obispo, Le Metieron En La Cabeza Que No Le Creyera, Le
Inventaron Que Lo Que Hacía Era Sólo Engañarlo Deliberadamente, Que Era Mera
Ficción Lo Que Forjaba, O Bien Que Sólo Lo Había Soñado, Sólo Imaginado En
Sueños Lo Que Decía, Lo Que Solicitaba. 87.- Y En Este Sentido Se
Confabularon Unos Con Otros, Que Si Llegaba A Volver, A Regresar, Allí Lo
Habían De Agarrar Y Castigar Duramente Para Que Otra Vez Ya No Ande Contando
Mentiras, Ni Alborotando A La Gente. 88.- Entre Tanto Juan Diego Estaba En
La Presencia De La Santísima Virgen, Comunicándole La Respuesta Que Venía A
Traerle De Parte Del Señor Obispo. 89.- Y Cuando Se Lo Hubo Notificado, La
Gran Señora Y Reina Le Respondió: 90.- <<-as bien="" br="" el="" est="" hijito="" m="" o="" s="">Amado, Mañana De Nuevo Vendrás Aquí Para Que Lleves Al Gran Sacerdote La
Prueba, La Señal Que Te Pide. 91.- Con Eso En Seguida Te Creerá, Y Ya, A Ese
Respecto, Para Nada Desconfiará De Ti Ni De Ti Sospechará. 92.- Y Ten Plena
Seguridad, Hijito Mío Predilecto, Que Yo Te Pagaré Tu Cuidado, Tu Servicio,
Tu Cansancio Que Por Amor A Mí Has Prodigado. 93.- ¡Animo, Mi Muchachito!
Que Mañana Aquí Con Sumo Interés Habré De Esperarte>>.
 TERCERA APARICIÓN
EL TIO MORIBUNDO 94.- Pero A La Mañana Siguiente, Lunes, Cuando Juan Diego
Debería

Llevarle Alguna Señal Suya Para Ser Creído, Ya No Regresó, 95.- Porque
Cuando Fue A Llegar A Su Casa, A Un Tío Suyo, De Nombre Juan Bernardino, Se
Le Había Asentado La Enfermedad, Estaba En Las Últimas, 96.- Por Lo Que Se
Pasó El Día Buscando Médicos, Todavía Hizo Cuanto Pudo Al Respecto; Pero Ya
No Era Tiempo, Ya Estaba Muy Muy Grave. 97.- Y Al Anochecer, Le Rogó
Instantemente Su Tío Que, Todavía De Noche, Antes Del Alba, Le Hiciera El
Favor De Ir A Tlaltelolco A Llamar A Algún Sacerdote Para Que Viniera, Para
Que Se Dignara Confesarlo, Se Sirviera Disponerlo, 98.- Porque Estaba Del
Todo Seguro Que Ya Era El Ahora, Ya Era El Aquí Para Morir, Que Ya No Habría
De Levantarse, Que Ya No Sanaría. 99.- Y El Martes, Todavía En Plena Noche,
De Allá Salió, De Su Casa, Juan Diego, A Llamar Al Sacerdote, Allá En
Tlatelolco. 100.- Y Cuando Ya Vino A Llegar A La Cercanía Del Cerrito
Tepeyac, A Su Pie, Donde Sale El Camino, Hacia El Lugar Donde Se Pone El
Sol, Donde Antes Él Pasara, Se Dijo: 101.- <<-si br="" de="" el="" frente="" por="" sigo="">Camino, No Vaya A Ser Que Me Vea La Noble Señora, Porque Como Antes Me Hará
El Honor De Detenerme Para Que Lleve La Señal Al Jefe De Los Sacerdotes,
Conforme A Lo Que Se Dignó Mandarme. 102.- Que Por Favor Primero Nos Deje
Nuestra Aflicción, Que Pueda Yo Ir Rápido A Llamar Respetuosamente El
Sacerdote Religioso. Mi Venerable Tío No Hace Sino Estar Aguardándolo>>.
103.- En Seguida Le Dio La Vuelta Al Monte Por La Falda, Subió A La Otra
Parte, Por Un Lado, Hacia Donde Sale El Sol, Para Ir A Llegar Rápido A
México, Para Que No Lo Demorara La Reina Del Cielo. 104.- Se Imaginaba Que
Por Dar Allí La Vuelta, De Plano No Iba A Verlo Aquella Cuyo Amor Hace Que
Absolutamente Y Siempre Nos Esté Mirando. 105.- Pero La Vio Como Hacia Acá
Bajaba De Lo Alto Del Montecito, Desde Donde Se Había Dignado Estarlo
Observando, Allá Donde Desde Antes Lo Estuvo Mirando Atentamente. 106.- Le
Vino A Salir Al Encuentro De Lado Del Monte, Vino A Cerrarle El Paso, Se
Dignó Decirle: 107.- <<- br="" d="" el="" hay="" hijo="" m="" nde="" o="" peque="" s="" u="" vas="">Dónde Vas A Ver?>>.
108.- Y Él, ¿Acaso Un Poco Por Eso Se Apenó, Tal Vez Se Avergonzó, O Acaso
Por Eso Se Alteró, Se Atemorizó? 109.- En Su Presencia Se Postró, Con Gran
Respeto La Saludó, Tuvo El Honor De Decirle: 110.- <<-mi br="" hija="" virgencita="">Mía La Más Amada, Mi Reina, Ojalá Estés Contenta; ¿Cómo Amaneciste? ¿Estás
Bien De Salud?, Señora Mía, Mi Niñita Adorada? 111.- Causaré Pena A Tu
Venerado Rostro, A Tu Amado Corazón: Por Favor, Toma En Cuenta, Virgencita
Mía, Que Está Gravísimo Un Criadito Tuyo, Tío Mío. 112.- Una Gran Enfermedad
En Él Se Ha Asentado, Por Lo Que No Tardará En Morir. 113.- Así Que Ahora
Tengo Que Ir Urgentemente A Tu Casita De México, A Llamar A Alguno De Los
Amados De Nuestro Señor, De Nuestros Sacerdotes, Para Que Tenga La Bondad De
Confesarlo, De Prepararlo. 114.- Puesto Que En Verdad Para Esto Hemos
Nacido: Vinimos A Esperar El Tributo De Nuestra Muerte. 115.- Pero, Aunque
Voy A Ejecutar Esto, Apenas Termine, De Inmediato Regresaré Aquí Para Ir A
Llevar Tu Venerable Aliento, Tu Amada Palabra, Señora, Virgencita Mía. 116.-
Por Favor, Ten La Bondad De Perdonarme, De Tenerme Toda Paciencia. De
Ninguna Manera En Esto Te Engaño, Hija Mía La Más Pequeña, Mi Adorada
Princesita, Porque Lo Primero Que Haré Mañana Será Venir A Toda Prisa>>.
117.- Y Tan Pronto Como Hubo Escuchado La Palabra De Juan Diego, Tuvo La
Gentileza De Resp

Onderle La Venerable Y Piadosísima Virgen: 118.- <<-por br="" favor="" presta="">Atención A Esto, Ojalá Que Quede Muy Grabado En Tu Corazón, Hijo Mío El Más
Querido: No Es Nada Lo Que Te Espantó, Te Afligió, Que No Se Altere Tu
Rostro, Tu Corazón. Por Favor No Temas Esta Enfermedad, Ni En Ningún Modo A
Enfermedad Otra Alguna O Dolor Entristecedor. 119.- ¿Acaso No Estoy Yo Aquí,
Yo Que Tengo El Honor De Ser Tu Madre? ¿Acaso No Estás Bajo Mi Sombra, Bajo
Mi Amparo? ¿Acaso No Soy Yo La Fuente De Tu Alegría? ¿Qué No Estás En Mi
Regazo, En El Cruce De Mis Brazos? ¿Por Ventura Aun Tienes Necesidad De Cosa
Otra Alguna? 120.- Por Favor, Que Ya Ninguna Otra Cosa Te Angustie, Te
Perturbe, Ojalá Que No Te Angustie La Enfermedad De Tu Honorable Tío, De
Ninguna Manera Morirá Ahora Por Ella. Te Doy La Plena Seguridad De Que Ya
Sanó>>.
121.- (Y Luego, Exactamente Entonces, Sanó Su Honorable Tío, Como Después Se
Supo).
 LAS FLORES
122.- Y Juan Diego, Apenas Oyó El Venerable Aliento, La Amada Palabra De La
Reina Del Cielo, Muchísimo Con Ello Se Consoló, Mucho Con Ello Quedó
Satisfecho Su Corazón. 123.- Y Le Suplicó Instantemente Que De Inmediato
Tuviera A Bien Enviarlo De Mensajero Para Ver Al Gobernante Obispo, Para
Llevarle La Señal, Su Comprobación, Para Que Le Crea. 124.- Y La Reina Del
Cielo De Inmediato Se Sirvió Mandarle Que Subiera Arriba Del Cerrito, Allí
Donde Antes Había Tenido El Honor De Verla. 125.- Se Dignó Decirle: <<-sube br="">Hijito Mío Queridísimo, Arriba Del Cerrito, Donde Me Viste Y Te Di Órdenes.
126.- Allí Verás Que Están Sembradas Diversas Flores: Córtalas, Reúnelas,
Ponlas Juntas. Luego Bájalas Acá, Aquí Ante Mí Tráemelas>>.
127.- Y Acto Continuo, Juan Diego Subió Al Cerrito. 128.- Y Al Alcanzar La
Cumbre, Quedó Mudo De Asombro Ante Las Variadas, Excelentes, Maravillosas
Flores, Todas Extendidas, Cuajadas De Capullos Reventones, Cuando Todavía No
Era Su Tiempo De Darse. 129.- Porque En Verdad Entonces Las Heladasson Muy
Fuertes. 130.- Su Perfume Era Intenso, Y El Rocío De La Noche Como Que Las
Cuajaba De Perlas Preciosas. 131.- En Seguida Se Puso A Cortarlas, Todas
Absolutamente Las Juntó, Llenó Con Ellas El Hueco De Su Tilma. 132.- Y
Conste Que La Cúspide Del Cerrito Para Nada Es Lugar Donde Se Den Flores,
Porque Lo Que Hay En Abundancia Son Riscos, Abrojos, Gran Cantidad De
Espinas, De Nopales, De Mezquites. 133.- Y Si Algunas Hierbezuelas Se Dan,
Entonces Era El Mes De Diciemb

Re, En Que Todo Lo Devora, Lo Aniquila El Hielo.
134.- Bajó En Seguida Trayendo A La Reina Del Cielo Las Diversas Flores Que
Le Había Ido A Cortar, 135.- Y Ella, Al Verlas, Tuvo La Afabilidad De
Tomarlas En Sus Manecitas, 136.- Y Volvió Amablemente A Colocárselas En El
Hueco De Su Tilma. Se Dignó Decirle:137.- <<-hijito br="" estas="" querid="" simo="">Diferentes Flores Son La Prueba, La Señal Que Le Llevarás Al Obispo. 138.-
De Parte Mía Le Dirás Que Por Favor Vea En Ella Mi Deseo, Y Con Eso Ejecute
Mi Deseo, Mi Voluntad. 139.- Y Tú... Tú Eres Mi Plenipotenciario, Puesto Que
En Ti Pongo Toda Mi Confianza. 140.- Y Con Todo Rigor Te Ordeno Que Sólo
Exclusivamente Frente Al Obispo Despliegues Tu Tilma Y Le Muestres Lo Que
Llevas. 141.- Y Le Contarás Con Todo Detalle Cómo Yo Te Mandé Que Subieras
Al Cerrito Para Cortar Las Flores, Y Todo Lo Que Viste Y Admiraste. 142.- Y
Con Esto Le Conmoverás El Corazón Al Gran Sacerdote Para Que Interceda Y Se
Haga, Se Erija Mi Templo Que He Pedido".
143.- Y Al Dignarse Despedirlo La Reina Del Cielo, Vino A Tomar La Calzada,
Viene Derecho A México, Viene Feliz, Rebosante De Alegría, 144.- Ya Así
Viene, Rebosante De Dicha Su Corazón, Porque Esta Vez Todo Saldrá Bien, Lo
Desempeñará Bien. 145.- Pone Exquisito Cuidado En Lo Que Trae En El Hueco De
Su Tilma, No Vaya A Ser Que Algo Se Le Caiga. 146.- Viene Extasiado Por El
Perfume De Las Flores, Tan Diferentes Y Maravillosas.
 CUARTA APARICIÓN TERCERA ENTREVISTA CON ZUMÁRRAGA
147.- Y Al Llegar Al Palacio Episcopal Le Salió Al Encuentro El Mayordomo E
Incluso Otros Criados Del Señor Obispo. 148.- Y Les Rogó Que Por Favor Le
Dijeran Que Quería Verlo; Pero Ninguno Accedió, No Querían Hacerle Caso,
Quizá Porque Aún No Amanecía, 149.- O Quizá Porque Ya Lo Conocen, Que Sólo
Los Fastidia, Que Les Es Insoportable, 150.- Y Porque Ya Les Habían Hablado
De Él Sus Compañeros Que Lo Habían Perdido De Vista Cuando Pretendieron
Seguirlo. 151.- Muy Largo Tiempo Estuvo Esperando La Respuesta, 152.- Y
Cuando Vieron Que Llevaba Ahí Tan Largo Tiempo, Cabizbajo, Sin Hacer Nada, A
Ver Si Era Llamado, Notaron Que Al Parecer Traía Algo En Su Tilma, Y Se Le
Acercaron Para Ver Lo Que Traía, Para Dar Gusto A Su Corazón. 153.- Y Al Ver
Juan Diego Que Era Imposible Ocultarles Lo Que Llevaba, Y Que Por Eso Lo
Molestarían, Lo Expulsarían A Empellones O Lo Maltratarían, Un Poquito Les
Mostró Que Eran Flores. 154.- Y Al Ver Que Se Trataba De Diversas Y
Finísimas Flores, Siendo Que No Era Su Tiempo, Se Asombraron Muchísimo, Y
Más Al Ver Cuán Frescas Estaban, Cuán Abiertas, Cuán Exquisito Su Perfume,
Cuán Preciosas, 155.- Y Ansiaron Coger Unas Cuantas, Arrebatárselas. 156.- Y
No Una, Sino Tres Veces Se Atrevieron A Agarrarlas, Pero Fracasaron, 157.-
Porque Cuando Pretendían Tomarlas, Ya No Podían Ver Flores, Sino Las Veían
Como Pinturas, Como Bordados O Aplicaciones En La Tilma.
158.- Con Eso, En Seguida Fueron A Decirle Respetuosamente Al Señor Obispo L

O Que Habían Visto, 159.- Y Que Pretendía Verlo El Indito Que Ya Tantas
Veces Había Venido, Quien Tenía Mucho Esperando El Recado, Porque Suplicaba
Permiso Para Verlo. 160.- Y Tan Pronto Como El Señor Obispo Escuchó Eso,
Captó Su Corazón Que Esa Era La Prueba Para Que Aceptara Lo Que Ese Hombre
Había Estado Gestionando. 161.- De Inmediato Se Sirvió Llamarlo, Que En
Seguida Entrara A Casa Para Verlo.162.- Y Cuando Entró, Se Prosternó En Su
Presencia, Como Toda Persona Bien Educada. 163.- Y De Nueva Cuenta, Y Con
Todo Respeto, Le Narró Todo Lo Que Había Visto, Admirado, Y Su Mensaje.
- Le Dijo Con Gran Respeto: <<-mi br="" cumpl="" gobernante="" hice="" lo="" or="" se="" ya="">Que Tuviste A Bien Mandarme, 165.- Y Así Tuve El Honor De Ir A Comunicarle A
La Señora, Mi Ama, La Reina Del Cielo, Venerable Y Preciosa Madre De Dios,
Que Tú Respetuosamente Pedías Una Señal Para Creerme, Y Para Hacerle Su
Templecito, Allí Donde Tiene La Bondad De Solicitarte Que Se Lo Levantes.
166.- Y También Tuve El Honor De Decirle Que Me Había Permitido Darte Mi
Palabra De Que Tendría El Privilegio De Traerte Algo Como Señal, Como Prueba
De Su Venerable Voluntad, Conforme A Lo Que Tú Te Dignaste Indicarme>>.
167.- <Prestó Gustosa A Tu Solicitud De Alguna Cosa Como Prueba, Como Señal, Para
Que Se Haga, Se Ejecute Su Amada Voluntad. 168.- Y Hoy, Siendo Aún Noche
Cerrada, Se Sirvió Mandarme Que Tuviera El Honor De Venir De Nuevo A Verte.
169.- Y Yo Me Honré Pidiéndole Algo Como Su Señal Para Que Fuera Creído,
Conforme A Lo Que Me Había Dicho Que Me Daría, Y De Inmediato, Pero Al
Instante, Condescendió En Realizarlo, 170.- Y Se Sirvió Enviarme A La Cumbre
Del Cerrito, Donde Antes Había Tenido El Honor De Verla, Para Que Fuera A
Cortar Flores Diferentes Y Preciosas>>. 171.- <Privilegio De Ir A Cortarlas, Se Las Llevé Abajo. 172.- Y Se Dignó Tomarlas
En Sus Manecitas, 173.- Para De Nuevo Dignarse Ponerlas En El Hueco De Mi
Tilma, 174.- Para Que Tuviera El Honor De Traértelas Y Sólo A Ti Te Las
Entregara>>.
175.- <Donde Se Den Flores, Puesto Que Sólo Abundan Los Riscos, Abrojos, Espinas,
Nopales Escuálidos, Mezquites, No Por Ello Dudé, No Por Eso Vacilé. 176.-
Cuando Fui A Alcanzar La Cumbre Del Montecito, Quedé Sobrecogido: ¡Estaba En
El Paraíso!. 177.- Allí Estaban Reunidas Todas Las Flores Preciosas
Imaginables, De Suprema Calidad, Cuajadas De Rocío, Resplandecientes, De
Manera Que Yo -Emocionado- Me Puse En Seguida A Cortarlas. 178.- Y Se Dignó
Concederme El Honor De Venir A Entregártelas, Que Es Lo Que Ahora Hago, Para
Que En Ellas Te Sirvas Ver La Señal Que Pedías, Para Que Te Sirvas Poner
Todo En Ejecución. 179.- Y Para Que Quede Patente La Verdad De Mi Palabra,
De Mi Embajada, 180.- ¡Aquí Las Tienes, Hazme El Honor De Recibirlas!>>

 LA IMA

GEN EN LA TILMA
181.- Y En ese Momento Desplegó Su Blanca Tilma, En Cuyo Hueco, Estando De
Pie, Llevaba Las Flores. 182.- Y Así, Al Tiempo Que Se Esparcieron Las
Diferentes Flores Preciosas, 183.- En Ese Mismo Instante Se Convirtió En
Señal, Apareció De Improviso La Venerada Imagen De La Siempre Virgen María,
Madre De Dios, Tal Como Ahora Tenemos La Dicha De Conservarla, 184.-
Guardada Ahí En Lo Que Es Su Hogar Predilecto, Su Templo Del Tepeyac, Que
Llamamos Guadalupe. 185.- Y Tan Pronto Como La Vio El Señor Obispo, Y Todos
Los Que Allí Estaban, Se Arrodillaron Pasmados De Asombro, 186.- Se
Levantaron Para Verla, Profundamente Conmovidos Y Convertidos, Suspensos Su
Corazón, Su Pensamiento. 187.- Y El Señor Obispo, Con Lágrimas De Compunción
Le Rogó Y Suplicó Le Perdonara Por No Haber Ejecutado De Inmediato Su Santa
Voluntad, Su Venerable Aliento, Su Amada Palabra.
188.- Y Poniéndose De Pie, Desató Del Cuello La Vestidura, El Manto De Juan
Diego, 189.- En Donde Se Dignó Aparecer, En Donde Está Estampada La Señora
Del Cielo, 190.- Y En Seguida, Con Gran Respeto, La Llevó Y La Dejó
Instalada En Su Oratorio. 191.- Y Todavía Un Día Entero Pasó Juan Diego En
Casa Del Obispo, Él Tuvo A Bien Retenerlo. 192.- Y Al Día Siguiente Le Dijo:
<<- amos="" br="" cielo="" d="" de="" del="" es="" la="" muestres="" nde="" para="" que="" reina="" voluntad="">Le Erijan Su Templecito>>. 193.- De Inmediato Se Convidó Gente Para Hacerlo,
Para Levantarlo.
194.- Y Juan Diego, Una Vez Que Les Hubo Mostrado Dónde Se Había Dignado
Mandarle La Señora Del Cielo Que Se Levantara Su Templecito, Luego Les Pidió
Permiso. 195.- Aun Quería Ir A Su Casa Para Ver A Su Honorable Tío Juan
Bernardino, Que Estaba En Cama Gravísimo Cuando Lo Había Dejado Y Venido
Para Llamar A Algún Sacerdote, Allá En Tlatelolco, Para Que Lo Confesara Y
Dispusiera, De Quien La Reina Del Cielo Se Había Dignado Decirle Que Ya
Estaba Sano. 196.- Y No Solamente No Lo Dejaron Ir Solo, Sino Que Lo
Escoltaron Hasta Su Casa. 197.- Y Al Llegar Vieron A Su Venerable Tío Que
Estaba Muy Contento, Ya Nada Le Dolía. 198.- Y Él Quedó Muy Sorprendido De
Ver A Su Sobrino Tan Escoltado Y Tan Honrado. 199.- Y Le Preguntó A Su
Sobrino Por Qué Ocurría Aquello, Por Qué Tanto Lo Honraran.
 QUINTA APARICIÓN: EL NOMBRE DE GUADALUPE


200.- Y Él Le Dijo Cómo Cuando Salió A Llamar Al Sacerdote Para Que Lo
Confesara Y Preparara, Allá En El Tepeyac Bondadosamente Se Le Apareció La
Señora Del Cielo, 201.- Y Lo Mandó Como Su Mensajero A Ver Al Señor Obispo
Para Que Se Sirviera Hacerle Una Casa En El Tepeyac, 202.- Y Tuvo La Bondad
De Decirle Que No Se Afligiera, Que Ya Estaba Bien, Con Lo Que Quedó
Totalmente Tranquilo. 203.- Y Le Dijo Su Venerable Tío Que Era Verdad, Que
Precisamente En Ese Momento Se Dignó Curarlo. 204.- Y Que La Había Visto Ni
Más Ni Menos Que En La Forma Exacta Como Se Había Dignado Aparecérsele A Su
Sobrino. 205.- Y Le Dijo Cómo A Él También Se Dignó Enviarlo A México Para
Ver Al Obispo. 206.- Y Que, Cuando Fuera A Verlo, Que Por Favor Le
Manifestara, Le Informara Con Todo Detalle Lo Que Había Visto, 207.- Y Cuán
Maravillosamente Se Había Dignado Sanarlo, 208.- Y Que Condescendía A
Solicitar Como Un Favor Que A Su Preciosa Imagen Precisamente Se Le Llame,
Se Le Conozca Como La SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA DE GUADALUPE.

INICIO DEL CULTO
209.- Y En Seguida Traen A Juan Bernardino A La Presencia Del Señor Obispo,
Para Rendir Su Informe Y Dar Fe Ante Él. 210.- Y A Ambos, A Él Y A Su
Sobrino, Los Hospedó El Obispo En Su Casa Unos Cuantos Días, 211.- Durante
Todo El Tiempo Que Se Erigió El Templecito De La Soberana Señora Allá En El
Tepeyac, Donde Se Dignó Dejarse Ver De Juan Diego. 212.- Y El Señor Obispo
Trasladó A La Iglesia Mayor La Preciosa Y Venerada Imagen De La Preciosa
Niña Del Cielo. 213.- Tuvo A Bien Sacarla De Su Palacio, De Su Oratorio,
Donde Estaba, Para Que Toda La Gente Pudiera Ver Y Admirar Su Maravillosa
Imagen. 214.- Absolutamente Toda La Ciudad Se Puso En Movimiento Ante La
Oportunidad De Ver Y Admirar Su Preciosa Y Amada Imagen.

LA CONVERSIÓN DE MÉXICO
215.- Venían A Reconocer Su Carácter Divino, 216.- A Tener La Honra De
Presentarle Sus Plegarias, 217.- Y Mucho Admiraban Todos La Forma Tan
Manifiestamente Divina Que Había Elegido Para Hacerles La Gracia De
Aparecerse, 218.- Como Que Es Un Hecho Que A Ninguna Persona De Este Mundo
Le Cupo El Privilegio De Pintar Lo Esencial De Su Preciosa Y Amada Imagen.



DESCRIPCION DE LA IMAGEN
La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe quedó impresa en un tosco tejido
hecho con fibras de maguey. Se trata del ayate, usado por los indios para
acarrear cosas y no de una tilma, que usualmente era de tejido más fino de
algodón. La trama del ayate es tan burda y sencilla, que se puede ver
claramente a través de ella, y la fibra del maguey es un material tan
inadecuado que ningún pintor lo hubiera escogido para pintar sobre el.
La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe es una maravillosa síntesis
cultural, una obra maestra que presentó la nueva fe de manera tal que pudo
ser entendida y aceptada inmediatamente por los indios mexicanos. Es
imposible de describir aquí la rica y complicada simbología que contiene
este cuadro-códice porque cada detalle de color y de forma es portador de un
mensaje teológico.
El rostro impreso en el ayate es el de una joven mestiza; una anticipación,
pues en aquel momento todavía no habían mestizos de esa edad en México.
María asume así el dolor de miles de niños, los primeros de una nueva raza,
rechazados entonces tanto por los indios como por los conquistadores. El
cuadro que se conserva en la moderna Basílica del Tepeyac mide
aproximadamente 66 x 41 pulgadas y la imagen de la Virgen ocupa unas 56
pulgadas del mismo. La Virgen está de pié y su rostro se inclina
delicadamente recordando un poco las tradicionales "Inmaculadas". Esta
oportuna inclinación evita que el empate que une las dos piezas del tejido
caiga dentro de la faz de la Virgen. El manto azul salpicado de estrellas es
la "Tilma de Turquesa" con que se revestían los grandes señores, e indica la
nobleza y la importancia del portador. Los rayos del sol circundan
totalmente a la Guadalupana como para indicar que ella es su aurora. Esta
joven doncella mexicana está embarazada de pocos meses, así lo indican el
lazo negro que ajusta su cintura, el ligero abultamiento debajo de este y la
intensidad de los resplandores solares que aumenta a la altura del vientre.
Su pie esta apoyado sobre una luna negra, (símbolo del mal para los
mexicanos) y el ángel que la sostiene con gesto severo, lleva abiertas sus
alas de águila.
La Virgen de Guadalupe se presentó ante sus hijos como la Madre del Creador
y conservador de todo el universo; que viene a su pueblo porque quiere
acogerlos a todos, indios y españoles, con un mismo amor de Madre. Con la
prodigiosa impresión en el ayate comenzaba un nuevo mundo, la aurora del
sexto sol que esperaban los mexicanos.
La imagen ha sufrido serios atentados y ha salido incólume de ácidos
corrosivos y hasta de una bomba de gran tamaño que, en 1921, un desconocido
escondió entre flores que malvadamente le ofrecía. Al explotar la bomba,
causó gran destrucción. El crucifijo de metal que estaba cerca de la Virgen
quedó retorcido y sin embargo la imagen de la Virgen quedó intacta. El
cristal del marco de su imagen no se rompió.

ESTUDIOS HECHOS A LA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA

Los ojos
Estudios oftalmológicos realizados a los ojos de María han detectado que al
acercarl

es luz, la pupila se contrae, y al retirar la luz, se vuelve a dilatar, tal
cual como ocurre en un ojo vivo. ¡Los ojos de María están vivos en la
tilma!.
También se descubre que los ojos poseen los tres efectos de refracción de la
imagen que un ojo humano normalmente posee. Lograr estos efectos a pincel es
absolutamente imposible, aún en la actualidad.

Temperatura
Al tomarse la temperatura de la fibra de maguey con que está construida la
tilma, se descubre que milagrosamente la misma mantiene una temperatura
constante de 36.6 grados, la misma que el cuerpo de una persona viva.

Incorruptibilidad de la tela
La fibra de maguey que constituye la tela de la imagen, no puede en
condiciones normales perdurar más que 20 ó 30 años. De hecho, hace varios
siglos se pintó una réplica de la imagen en una tela de fibra de maguey
similar, y la misma se desintegró después de varias décadas. Mientras tanto,
a casi quinientos años del milagro, la imagen de María sigue tan firme como
el primer día. Se han hecho estudios científicos a este hecho, sin poder
descubrirse el origen de la incorruptibilidad de la tela. No se ha
descubierto ningún rastro de pintura en la tela. De hecho, al acercarse uno
a menos de 10 centímetros de la imagen, sólo se ve la tela de maguey en
crudo. Los colores desaparecen.

Coloración
Estudios científicos de diverso tipo no logran descubrir el origen de la
coloración que forma la imagen, ni la forma en que la misma fue pintada. No
se detectan rastros de pinceladas ni de otra técnica de pintura conocida. El
Dr. Phillip S. Callaghan, del equipo científico de la NASA americana,
biofísico de la Universidad de Kansas (EE.UU.), investigador, científico y
técnico en pintura, y el Profesor Jody Brant Smith, «Master of Arts», de la
Universidad de Miami, Catedrático de Filosofía de la Ciencia en la
Universidad de Pensacolla, afirmaron que el material que origina los colores
no es ninguno de los elementos conocidos en la tierra. En su libro «La tilma
de Juan Diego» exponen el estudio realizado por ellos a nivel particular. Se
ha hecho pasar un rayo láser en forma lateral sobre la tela, detectándose
que la coloración de la misma no está ni en el anverso ni en el reverso,
sino que los colores flotan a una distancia de tres décimas de milímetro
sobre el tejido, sin tocarlo.


Los colores flotan en el aire, sobre la superficie de la tilma. Varias
veces, a lo largo de los siglos, los hombres han pintado agregados a la
tela. Milagrosamente estos agregados han desaparecido, quedando nuevamente
el diseño original, con sus colores vivos. En el año 1791 se vuelca
accidentalmente ácido muriático en el lado superior derecho de la tela. En
un lapso de 30 días, sin tratamiento alguno, se reconstituye milagrosamente
el tejido dañado. Actualmente apenas se advierte este hecho como una breve
decoloración en ese lugar, que testimonia lo ocurrido.

Las estrellas
Las estrellas visibles en el Manto de María responden a la exacta
configuración y posición que el cielo de México presentaba en el día en que
se produjo el milagro, según revelan estudios astronómicos realizados sobre
la imagen.

Preservación milagrosa ante ataque con bomba
El 14 de noviembre de 1921, Luciano Pérez, un anarquista español, depositó
un arreglo floral al lado de la Tilma de Juan Diego que contenía una bomba
de alto poder. La explosión destruyó todo alrededor, menos la tilma, que
permaneció en perfecto estado de conservación. Una Cruz de pesado metal que
se encontraba en las proximidades fue totalmente doblada por la explosión, y
se guarda como testimonio en el templo. Sin embargo, el cristal que protegía
la Tilma no se rompió, teniendo en cuenta que en aquella época no había
cristales antibala.
Conclusiones de un estudio basado en tecnología digital
El Dr. Enrique Graue, oftalmólogo de fama internacional, director de un
hospital oftalmológico en México, afirma: «Examiné los ojos con
oftalmoscopio de alta potencia, y pude apreciar en ellos profundidad de ojo
como al estar viendo un ojo vivo». En estos ojos aparece el efecto
Púrkinje-Sánsom: se triplica la imagen en la córnea y en las dos caras del
cristalino. Este efecto fue estudiado por el Dr. Púrkinje de Breslau y
Sánsom de París, y en oftalmología se conoce por el fenómeno
Púrkinje-Sánsom. Este fenómeno, exclusivo del ojo vivo, fue observado
también en el ojo de la Virgen de Guadalupe, por el Dr. Rafael Torija con la
ayuda de un oftalmoscopio. Él lo certifica con estas palabras: «Los ojos de
la Virgen de Guadalupe dan la impresión de vitalidad». Lo mismo afirman los
doctores Guillermo Silva Ribera, Ismael Ugalde, Jaime Palacio, etc. Desde el
año 1950, los ojos de la Virgen de Guadalupe han sido examinados por una
veintena de oftalmólogos. 3ª parte: Conclusiones de un estudio basado en
tecnología digital La tecnología digital da nueva luz a uno de los fenómenos
que es todavía una incógnita para la ciencia: el misterio de los ojos de la
Virgen de Guadalupe. Los resultados de esta investigación fueron revelados
por el ingeniero José Aste Tonsman, del Centro de Estudios Guadalupanos de
México, en el Ateneo pontificio "Regina Apostolorum", de Roma.
El doctor Aste, graduado en ingeniería en sistemas ambientales por la
Universidad de Cornell, ha estudiado durante más de veinte años la imagen
impresa de la Virgen en el burdo tejido hecho con fibras de maguey -una
especie de cactus- de la tilma del beato Juan Diego, el indígena que recibió
las apariciones que cambiaron decisivamente la historia de México. Se trata
de una tela que no dura más de veinte años, pero la imagen se mantiene
intacta como el primer día desde hace casi cinco siglos, después de haber
permanecido más de un siglo sobre una pared húmeda, entre el humo de miles
de velas, y manoseada por muchedumbres de indios.
En su conferencia, el doctor Aste insistió en que nos encontramos ante una
imagen "que no ha sido pintada por mano de hombre". Ya en el siglo XVIII
varios científicos realizaron pruebas científicas que mostraban cómo era
imposible pintar una imagen así en un tejido de tal textura. Richard Jun,
premio Nobel de Química -recordó el doctor Aste Tonsman-, hizo análisis
químicos en los que se pudo constatar que la imagen no tiene colorantes
naturales, ni animales, ni mucho menos minerales. Dado que en aquella época
no existían los colorantes sintéticos, la imagen, en este aspecto, es
inexplicable.
En 1979 los estadounidenses Philip Callahan y Jody B. Smith estudiaron la
imagen con rayos infrarrojos y descubrieron con sorpresa que no había huella
de pintura y que el tejido no había sido tratado con ningún tipo de técnica.
Aste se pregunta: "¿Cómo es posible explicar esta imagen y su consistencia
en el tiempo sin colores y con un tejido que no ha sido tratado? Es más,
¿cómo es posible que, a pesar de que no haya pintura, los colores mantengan
su luminosidad y brillantez?". El ingeniero peruano añadió que "Callahan y
Smith han mostrado cómo la imagen cambia ligeramente de color según el
ángulo de visión, un fenómeno que se conoce con el término de iridiscencia,
una técnica que no se puede reproducir con manos humanas". Pero, en
particular, este prestigioso científico investigó el enigma de los ojos.´
El reflejo transmitido por los ojos de la Virgen de Guadalupe, es la escena
en la que Juan Diego mostraba al obispo fray Juan de Zumárraga y a los
presentes en la estancia, el manto con la misteriosa imagen el 9 de
diciembre de 1531. Comenzó a desarrollar su estudio en 1979. Aumentó los
iris de los ojos de la Virgen hasta alcanzar una escala 2.500 veces superior
al tamaño real y, a través de procedimientos matemáticos y ópticos, logró
identificar doce personajes impresos en los ojos de la Virgen. En los ojos
de la Virgen -revela- se encuentran reflejados los testigos del milagro
guadalupano, el momento en que Juan Diego mostraba el ayate al obispo.
Los ojos de la Virgen tienen así el reflejo que hubiera quedado impreso en
los ojos de cualquier persona en esa posición. Se puede distinguir un indio
sentado, que mira hacia lo alto; el perfil de un hombre anciano, con la
barba blanca y la cabeza con calvicie avanzada, como el retrato de Juan de
Zumárraga realizado por Miguel Cabrera para representar el milagro; un
hombre más joven, con toda probabilidad el intérprete Juan González; un
indio de rasgos marcados, con barba y bigote, que abre su propio

manto ante el obispo, sin duda Juan Diego; una mujer de rostro oscuro, una
sierva negra que estaba al servicio del obispo; un hombre de rasgos
españoles que mira pensativo acariciándose la barba con la mano. En
definitiva, en los ojos de la imagen de la Virgen de Guadalupe está impresa
una especie de instantánea de lo que sucedió en el momento en que tuvo lugar
el milagro.
En el centro de las pupilas, además, a escala mucho más reducida, se puede
ver otra escena, totalmente independiente a la primera. Se trata de una
familia indígena compuesta por una mujer, un hombre y algunos niños. En el
ojo derecho, aparecen otras personas de pie detrás de la mujer. Hasta aquí
llega la ciencia, fue la conclusión de Aste Tönsmann. El cómo se ha
realizado algo tan maravilloso no es posible descifrarlo con métodos
científicos. El investigador peruano, sin embargo, se aventura a ofrecer un
por qué: considera que en los ojos de la Virgen hay un mensaje "escondido"
reservado para nuestro tiempo en el que la tecnología es apta para
descubrirlo, y cuando este mensaje es más necesario. "Este puede ser el caso
de la imagen de la familia en el centro del ojo de la Virgen, en una época
en que la familia está bajo un serio ataque en nuestro mundo moderno"
Fuente:SCTJM
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