| ![]() ![]() | ![]() ![]() | ||
Queridas amigas y amigos del Servicio Bíblico:
Les enviamos los comentarios bíblicos correspondientes
a la semana del 25 de febrero al 3 de marzo de 2018.
Confiamos en que sean de su agrado e interés.
Les enviamos los comentarios bíblicos correspondientes
a la semana del 25 de febrero al 3 de marzo de 2018.
Confiamos en que sean de su agrado e interés.
Servicio Bíblico Latinoamericano
Semana del 25 de febrero al 3 de marzo de 2018 –
Ciclo B
OBSERVACIONES
-
Cada día
de la semana comienza una nueva página para facilitar la impresión
independiente. Por ese mismo motivo no hay numeración de páginas.
-
En el
tamaño de letra se ha intentado llegar a un equilibrio en ahorro de papel en la
impresión y legibilidad.
-
Se ha
renunciado al uso del color para facilitar la impresión. Esta opción y todas
las anteriores, son modificables en su procesador de textos.
-
Si tiene
problemas con esta versión en RTF comuníquenoslo a través de
contacto@biblico.org. En todo caso, tiene a su disposición la versión en
formato PDF, que podrá utilizar en cualquier sistema.
Domingo 25 de febrero de 2018
2º DE CUARESMA
Luis Versiglia, mártir (1930)
Gn 22,1-2.9a.10-13.15-18: El sacrificio de nuestro
padre Abrahán
Salmo 115: Caminaré en presencia del Señor, en el
país de la vida
Rom 8,31b-34: Dios no perdonó a su propio Hijo
Mc 9,2-10: Este es mi Hijo muy amado
Después del anuncio de la pasión y del llamado al
seguimiento, Marcos introduce el relato de la transfiguración (Mc 9,2-8). Algo
así como una “Pascua anticipada”, junto a una crucifixión igualmente
“anticipada”. Después viene la discusión sobre la resurrección y el retorno de
Elías (Mc 9,9-13) y la historia de la sanación del niño mudo (Mc 9,14-29).
Según Xavier Pikaza, los tres relatos tejen un tríptico eclesial que vincula la
experiencia de oración, la fe sanadora y el anuncio de la pasión y la
resurrección. Así la experiencia pascual (transfiguración) está unida a la
acción liberadora.
Veamos en primer lugar
la fuerza simbólica del relato, y después “ataremos cabos” para resaltar el
mensaje para nuestro HOY:
“Seis días” que evocan
los “seis días” de la creación, o los “seis años” de trabajo antes del “año
sabático”. Es pues, tiempo productivo, de siembra, de actividad, de
preparación. En este ambiente sucede la transfiguración. Pudiéramos decir que
la transfiguración pertenece a “otro tiempo”, que irrumpe en el “tiempo
ordinario”, con el fin de producir un contraste, un desequilibrio, un llamado
de atención, una corrección.
“Tres discípulos”:
Pedro, Santiago y Juan, en representación de la comunidad discipular conducida
por Jesús. La humanidad masculina en camino al encuentro transformador con la
divinidad. Quizá por ello más necesitada de la corrección que va a
desarrollarse en lo alto del monte.
“Vestidos
resplandecientes” para resaltar la transformación, en donde el resplandor y la
blancura expresan la profundidad y la integridad del cambio operado. Las
primeras comunidades cristianas usaron vestidos blancos recién lavados para
simbolizar la nueva vida que se proponían vivir. Los vestidos exteriores son
expresión de los profundos cambios en el interior de las personas.
“Tres seres
resplandecientes”: Jesús, Moisés y Elías, en representación de la “comunidad
celestial” en comunión. También masculina. Quizá por ello, el encuentro de las
dos comunidades sólo suman “seis”. La plenitud del “siete” tendrá lugar
mediante la inclusión de la comunidad femenina.
“Tres tiendas”,
simbolismo del éxodo y del Dios del éxodo, experiencia tribal originaria y
fundacional de Israel. El tiempo de las tiendas es también tiempo de alianza
tribal, de solidaridad, de igualdad. En la fiesta de las tiendas sukkot cada familia hacía una choza y
habitaba en ella, recordando la salida de Egipto.
Tenemos un énfasis en
el simbolismo trinitario: 3 seres celestiales (Jesús, Moisés, Elías), 3
discípulos (Pedro, Juan, Santiago), 3 chozas (éxodo); tres veces tres junto con
la gloria de Dios. Tres significa comunidad, perfección, plenitud. Es la
propuesta comunitaria de Dios para la humanidad a partir del mismo ser
trinitario de Dios. Es el proyecto a construir una vez que se regrese a la llanura.
“Nube”, para los
pueblos del desierto significa sombra, lluvia, vida, alegría, bendición. Por
eso, siempre está relacionada con Dios. Es un signo visible de la presencia y
la compañía gratificante de Dios. Así lo fue durante la travesía del pueblo por
el desierto, Dios caminaba delante de él señalando el camino. La voz y la nube
van junto al pueblo, cuando este decide construir el proyecto de Dios.
“Subir el monte alto”:
evocando Horeb-Sión, lugar donde Moisés y Elías se vieron “cara-a-cara” con
Dios. Epifanía que revela el proyecto de Dios y que da fuerza y sabiduría para
llevarlo a cabo. Ascenso humanizador, en cuanto capacidad y decisión para
realizar lo revelado por Dios.
“Descender del monte”:
a la llanura, para el encuentro y la transformación humana y social. En el
descenso, quienes experimentaron la resurrección, discuten sobre la
“resurrección de los muertos”. El monte está relacionado con la resurrección y
la llanura con la muerte. Evocación de los orígenes de Israel en las montañas
tribales en contraste con las llanuras tributarias e idolátricas. Producir tal
contraste es la tarea permanente de quienes “descienden del monte”. De ahí el
imperativo a descender.
En el camino a
Jerusalén era necesaria la transfiguración. Galilea había mostrado el “éxito”
del reino de Dios. La comunidad discipular identificó allí la realización de
los tiempos mesiánicos relacionados con los milagros de Jesús y con las
multitudes necesitadas. La expectativa judía de un Mesías liberador de la
opresión romana estaba siendo respondida. La comunidad discipular aún no salía
de estos moldes mesiánicos. Cuando Jesús anuncia su pasión y crucifixión, hay
alarma y desconcierto. No se entiende un mesianismo que pase por la cruz. Para
“corregir” esta situación vivida por la comunidad post-pascual de Marcos, el
relato introduce la transfiguración.
No sabemos cuál sea el
contenido materialmente histórico de este relato teológico, ni es importante
conocerlo; este relato, como todo el evangelio, no está escrito tanto “para que
sepamos” un dato material de la vida de Jesús, sino “para que creamos”, para
alimentar nuestra fe subrayando un aspecto de una verdad salvífica (no una
verdad física). Para comunicarnos un mensaje espiritual (una verdad profunda),
sin que importe la veracidad fáctica del hecho que sirve de símbolo-vehículo
para la transmisión de ese mensaje (o sea, aunque como verdad superficial no
fuera cierto tal hecho).
Lo que en el sentido
profundo se trasmite en el texto es una vivencia fundamental para toda persona
humana, que lo fue sin duda también para Jesús: la necesidad de transcender la
superficie de las cosas para captar su sentido profundo. En un momento
privilegiado de gracia, los discípulos pudieron acceder a una visión más honda
de lo que significaba aquél Jesús humilde que les acompañaba “como uno de
tantos”. Y eso les dio ánimos y les fortaleció para continuar la “subida a
Jerusalén”.
La fe es la que opera
esa “transfiguración”; por ella la vida real, tantas veces chata y sin relieve,
rutinaria o hasta decepcionante, se “trasfigura”, mostrándonos sus riquezas de
sentido, su trasfondo de dimensiones transcendentes, hasta hacernos
experimentar incluso que “todo es gracia”, como dijo Bernanos. Ante esa visión
transfigurada de la realidad, uno se extasía, sentimos el deseo de detener el
tiempo para contemplar y saborear... Pero esos momentos privilegiados,
transfigurados, son excepciones; a lo largo del camino hacia Jerusalén hay
pocos montes Tabor...
La fe es la que debe
suplir y hacer posible en el fondo del corazón la fuerza para subir al monte
Tabor, incluso cuando podamos estar más cerca del otro monte, el Calvario… La
fe nos puede dar “una visión contemplativa de la realidad”, una visión mayor,
penetrante, transfiguradora, anticipadamente escatológica incluso. Este poema
de Casaldáliga que les ofrecemos parece expresar algo semejante.
"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva"
Entonces veré el sol
con ojos nuevos
y la noche y su aldea
reunida;
la garza blanca y sus
ocultos huevos,
la piel del río y su
secreta vida.
Veré el alma gemela de
cada hombre
en la entera verdad de
su querencia;
y cada cosa en su
primero nombre
y cada nombre en su
lograda esencia.
Confluyendo en la paz
de Tu mirada,
veré, por fin, la
cierta encrucijada
de todos los caminos
de la Historia
y el reverso de fiesta
de la muerte.
Y saciaré mis ojos en
Tu gloria,
para ya siempre más
ver, verme y verte.
El evangelio de hoy es
dramatizado en el capítulo 68 de la serie «Un tal Jesús», de los hnos. López
Vigil. El guión y su comentario pueden ser tomados de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1300068
Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap68b.mp3
Para la revisión de vida
¿Hasta qué punto me fío yo de la
Palabra de Dios, como Abraham?, ¿cómo reacciono cuando esa Palabra me trae
complicaciones y comporta dificultades a mi vida?
Abraham no se reservó para sí ni a su
propio hijo, y eso que era el medio necesario para el cumplimiento de la
promesa que Dios le había hecho de tener una numerosa descendencia... ¿También
yo soy capaz de ofrecerle y entregarle todo? ¿O hay zonas o realidades de mi
vida que yo no estaría dispuesto a entregar a Dios si me lo pidiera?
¿Necesito yo un alto en el camino
-como el que proporcionó Jesús a sus tres discípulos en el monte Tabor- para
verle transfigurado y transfigurar así también mi vida? ¿Me ayuda la fe a ver
las dimensiones profundas de la realidad? ¿Me ayuda a transfigurarla?
Para la reunión de grupo
-
La fe
de Abraham fue "una fe contra toda evidencia"... ¿una especie de
"obediencia ciega"? Se trata fundamentalmente de un símbolo que no
hay que extrapolar tomándolo a la letra. Teniendo eso en cuenta: ¿la fe, puede
estar contra la evidencia de la razón? ¿Fe y razón pueden oponerse
contradictoriamente? ¿Puede estar la fe en contra del «sentido común»?
-
El
ser humano no sólo es un “animal racional”, al decir de Aristóteles, sino que
es también un “animal de sentido”, lo que es una definición mucho más profunda.
Necesita un «sentido» para vivir. Y lo necesita tanto o más que los bienes
materiales necesarios para su vida. Sin sentido, su vida se hace sencillamente
insufrible, insoportable. ¿Qué relación tiene la cultura y la religión con esta
necesidad antropológica fundamental?
-
Estamos
en un tiempo sin utopías, donde todo se compra y se vende y se calcula
fríamente... ¿Qué mensaje nos trae el símbolo de la transfiguración a este
tiempo de mirada tan corta?
-
Abraham
no es «nuestro» padre en la fe, sino el padre de tres religiones monoteístas,
las tres religiones abrahámicas: judaísmo, cristianismo e islamismo. ¿No parece
que tenemos bastante infravalorada esta «consanguinidad» o especial relación
que deberíamos tener, que debería unirnos a las tres religiones? Sin ir más
lejos: ¿qué relación tenemos desde mi comunidad cristiana con comunidades de
religión judía o islámica de nuestra propia ciudad o región?
-
(La
citada obra "Un tal Jesús" incluye un episodio sobre la
Transfiguración, elaborado con bastante libertad literaria, el capítulo 68, que
se presta a ser escuchada (leída o representada) y dialogada en grupo. El
comentario bíblico teológico que acompaña al episodio –en el libro– es
excelente; puede tomarse de http://www.untaljesus.net).
-
El
pasaje de la transfiguración puede causar un malentendido lamentable, si nos
lleva a imaginar que Jesús, "por dentro", o sea, en su conciencia
psicológica de persona humana, sabía y veía y sentía todo “como Dios”, sólo que
lo estaría "disimulando" o reprimiendo continuamente, aparentando
"ser normal"... Tema difícil, pero importante, éste de la "conciencia
psicológica" de Jesús. Tal vez puede ser oportuno tener una charla, un
intercambio con una persona entendida en cristología... o estudiar este aspecto
en el conocido libro de José Antonio Pagola (disponible en la red para quienes
no puedan acceder a él).
-
La
frase “Dios no perdonó a su propio Hijo”, de la segunda lectura de hoy (Rm
8,31b-34), es equívoca, y si no se tiene en consideración la forma alegórica y
literaria de expresarse de san Pablo, puede hacer un gran daño a la catequesis.
Por expresar “hiperbólicamente” el infinito amor de Dios a la humanidad, cae en
la representación de una imagen de Dios vinculada a la violencia. La
comprensión clásica de la «redención», la «re-compra» de los esclavos humanos
para liberarlos, «pagando» con la sangre de su Hijo... es una imagen falsa de
Dios –por muy común que ha sido y lo sigue siendo todavía–, y merece que
estemos atentos a desmontarla siempre que se presente. Aun así, costará mucho
tiempo, pues está tan arraigada, que muchos la consideran, todavía hoy,
"esencial", "de fe", como formando parte del paquete
central de la fe; y no lo es; es sólo una imagen, un símbolo, inadecuado ya
para estos tiempos actuales. Recomendamos al respecto el artículo Imágenes de
Dios e imitación de Dios: problemas en torno a la idea de
expiación/satisfacción, en «Selecciones de Teología» 47/188 (diciembre 2008)
310-324. Se puede recoger aquí: http://www.seleccionesdeteologia.net/selecciones/llib/vol47/188/188_daly.pdf
O también este artículo de John Shelby SPONG: «Jesús como Rescatador y Redentor:
una imagen que debe desaparecer», en la RELaT
(http://servicioskoinonia.org/relat/380.htm).
Para la oración de los fieles
-
Por la Iglesia, para que en
medio de las oscuridades y angustias de nuestro mundo sea siempre signo de la
esperanza capaz de transfigurar la existencia humana. Oremos.
-
Por todas las personas, para
que encontremos el sentido de la vida en el trabajo por conseguir un mundo
nuevo y mejor, transfigurado. Oremos.
-
Por todos los que padecen
injusticia, opresión, soledad, rechazo; para que encuentren hermanos que
transfiguren su mirada con la ayuda solidaria. Oremos
-
Por todos los indecisos, para
que descubran lo urgente que es amar. Oremos.
-
Por todos los pueblos a los que
no llegó la luz del Evangelio: para que sean fieles a la luz que el Dios único
ha puesto a su disposición en la religión del pueblo en el que han venido al
mundo. Oremos.
-
Por esta comunidad nuestra,
para que permanezcamos fieles a Jesús, a quien el Padre resucitó de entre los
muertos, y nos mantengamos firmes en la esperanza de encontrarnos un día cara a
cara con el Cristo glorioso. Oremos.
Oración comunitaria
Dios, Padre nuestro, que nos invitas a
"escuchar a tu Hijo muy amado", Jesucristo; abre nuestros corazones
para que sepamos acoger su Palabra con cariño y confianza, la pongamos por
obra, y así lleguemos a participar un día de la plenitud de su felicidad gloriosa.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, nuestro hermano e hijo tuyo muy amado...
o bien:
Dios, Padre y Madre de todos tus hijos
e hijas, «que quieres que todos se salven y lleguen al conocimiento de la
Verdad», y que invitas a «escuchar a tu Hijo muy amado», Jesús, nuestro hermano
adelantado; haz que cada pueblo comparta con los demás tu Palabra, la que has
dado a cada uno de ellos en su propia religión, para que reflejando cada uno un
destello de tu luz pluriforme, mutuamente nos iluminemos, y reconozcamos
comunitariamente la Verdad plena de tu rostro siempre inabarcable. Nosotros te
lo pedimos por Jesús de Nazaret, nuestro hermano, hijo tuyo muy amado.
Lunes 26 de febrero de 2018
Porfirio (240)
Dn 9,4b-10: Hemos cometido iniquidad
Salmo 78: Señor, no nos trates como merecen
nuestros pecados
Lc 6,36-38: Perdonen y serán perdonados
Son varios los textos donde se habla del perdón.
Esto significa la importancia que le dio Jesús. El perdón se convierte en clave
de identidad cristiana. El ejemplo lo puso Jesús cuando en la cruz perdonó a
sus victimarios. Como en el padrenuestro, el perdón y el dar, deben ser actos
recíprocos. Ambos son expresiones de humildad y generosidad que serán
retribuidas por el mismo Dios. Jesús añade otra actitud, la compasión. Esta se
entiende como una actitud y una tarea. No se trata de alimentar el sentimiento
de la compasión, que solemos traducir en “pobrecito”, sino en una actitud y una
práctica compasiva, que se define como la opción de compartir el sufrimiento con
el otro, incluyendo el compromiso de ayudar y transformar la realidad que crea
las condiciones de sufrimiento. La compasión abre en el cristianismo las
puertas de la solidaridad y el compromiso con el “siervo sufriente”. La cruz
será el signo por excelencia de la compasión de Jesús con la humanidad. Juzgar
o condenar no es nuestra competencia, hacerlo sería usurpar el papel de Dios.
Martes 27 de febrero de 2018
Gabriel de la Dolorosa (1862)
Is 1,10.16-20: Aprendan a obrar bien, busquen el
derecho
Salmo 49: Al que sigue buen camino le haré ver la
salvación de Dios
Mt 23,1-12: No hacen lo que dicen
Jesús denuncia las contradicciones, que ayer como
hoy, suelen darse al interior de las religiones, en dirigentes y fieles. Las
autoridades religiosas siempre han pensado que la multiplicación de normas y
leyes, les hace más fácil mantener la sumisión de sus feligreses. En tiempo de
Jesús, los judíos debían cumplir unos 613 preceptos. Por esto, Jesús dirá que
la ley debe estar al servicio del ser humano y no al contrario, de otra manera,
la experiencia de Dios es reducida a prácticas rituales totalmente alejadas de
la realidad. Es más fácil una hora de rodillas que dar comida al hambriento o
de vestir al desnudo o de dar de beber al sediento. Los letrados y fariseos se
pasaban horas inventando e imponiendo nuevas normas o mandamientos, quedando
solo minutos para atender lo importante, al ser humano, donde realmente
reconocemos y alabamos al Dios de Jesús. La invitación es simple, coherencia de
vida. Trabajemos esta Cuaresma por mantener un equilibrio entre lo que creemos
y lo que hacemos, entre lo que rezamos y practicamos, entre lo que decimos y
vivimos.
Miércoles 28 de febrero de 2018
Leandro (600)
Jr 18,18-20: Lo heriremos con su propia lengua
Salmo 30: Sálvame, Señor, por tu misericordia
Mt 20,17-28: Lo condenarán a muerte
Jesús emprende el camino hacia Jerusalén, centro
político y religioso de Israel, donde las autoridades sienten que el anuncio de
Jesús amenaza su poder y sus intereses. Los poderosos siempre han creído que
les basta con eliminar el cuerpo ignorando que el espíritu del proyecto
permanece. La incoherencia de los letrados y fariseos es contestada con la
coherencia de Jesús, quien comunica a sus discípulos que será detenido, torturado
y ejecutado. La resurrección, al tercer día, será el signo que hará nuevas
todas las cosas, establecerá una nueva alianza, inaugurará un nuevo pueblo de
Dios y dará comienzo a un Nuevo Testamento. Los discípulos siguen sin entender
el significado del reino, pues todavía creen que se trata de derrocar a los
romanos e instaurar un reino terrenal, con cargos de prestigio y de poder.
Jesús solo atina a decir que no entienden lo que piden, pues su reino no está
contaminado de poder sino marcado por la cruz, signo de entrega y amor por la
humanidad. Reflexionemos este refrán que resume el mensaje de Jesús, “sino
vivimos para servir, no servimos para vivir”.
Jueves 1 de marzo de 2017
40 Mártires de Sebaste (320)
Jr 17,5-10: Bendito quien confía en el Señor
Salmo 1: Dichoso el hombre que ha puesto su
confianza en el Señor
Lc 16,19-31: Recibiste bienes y Lázaro males
Estamos ante una parábola, no un relato histórico.
El problema es que muchas pinturas, donde el artista se imaginaba como era el
cielo y el infierno, con el tiempo, quedaron en la memoria de la gente como
retratos reales. Nadie conoce el cielo ni el infierno. En la parábola, Jesús
echa mano de personajes y lugares imaginarios con el objetivo de enseñar una
verdad. Si interpretáramos este relato como historia y no como parábola,
tendríamos que decir que estamos ante un castigo extremo, que contradice lo que
hemos venido reflexionando en días anteriores sobre un Dios misericordioso, que
perdona, que no excluye al pecador arrepentido.. ¿Cuál es el mensaje de la
parábola? Los responsables de la injusticia en el mundo se alejan cada vez más
de Dios. Es el poder, la riqueza y la corrupción, lo que aleja de Dios. Quienes
son víctimas de la injusticia están privilegiadamente en el corazón de Dios.
Los que la crean, están lejos de Dios, pero con una puerta siempre abierta para
volver a El. Revisemos qué actitudes nos alejan o nos acercan a Dios.
Viernes 2 de marzo de 2018
Simplicio (483)
Gén 37,3-4.12-13a.17b-28: Ahí viene, vamos a
matarlo
Salmo 104: Recordarán ustedes las maravillas que
hizo el Señor
Mt 21,33-43.45-46: Éste es el heredero: ¡vengan,
matémoslo!
El propietario representa a Dios. La viña a
Israel. Los viñadores a los dirigentes de Israel. Los sirvientes enviados
representan a los profetas. El hijo y heredero es Jesús. El hecho que el
hacendado plante la viña, cave un lagar, construya una torre, simboliza el amor
de Dios por la viña, por un pueblo que tiene en su corazón y quiere lo mejor
para él. Al momento de pedir cuentas, envía a sus mejores hombres y mujeres,
profetas y sabios, para que revisen y recojan los frutos. La respuesta de los
viñadores, embriagados en la ambición y el poder, consiste en eliminar a todo
lo que amenace sus privilegios. Creen que, eliminando al hijo y heredero,
podrán quedarse con la viña y su poder será ilimitado. Dios pensaba que
escucharían a su hijo, porque siempre confía en la bondad del ser humano. Dios
cree en nosotros. Los dirigentes no podían entender que la piedra que
pretendían desechar o eliminar, es sobre la que Dios estaba construyendo una
nueva alianza, el reino de Dios. ¿Cómo están los frutos de tu viña?
Sábado 3 de marzo de 2018
Emeterio y Celedonio, mártires (s. III)
Miq 7,14-15.18-20: Arrojará al mar nuestros
delitos
Salmo 102: El Señor es compasivo y misericordioso
Lc 15,1-3.11-32: Tu hermano ha revivido
Los personajes mencionados al comienzo son claves
para entender la parábola. ¿Qué hacen
los recaudadores de impuestos y los pecadores? Se acercan y escuchan a Jesús.
¿Qué hacen los fariseos y los doctores de la ley? Murmuran de Jesús. ¿A quién
representa el hijo pródigo? A los publicanos y pecadores. ¿Por qué? Por lo que
hacen. Se acercan a Jesús, escuchan su palabra, reconocen su pecado y vuelven a
la casa del Padre. Arrepentimiento, conversión y reconciliación. La respuesta
del Padre es misericordia, acogida y alegría. El hijo mayor representa a los
doctores de la ley y a los fariseos, porque no cesa de recordar al Padre que es
el más bueno, justo y cumple todos los mandamientos. Sin embargo, su corazón
está lejos del Padre por la envidia y el egoísmo. Cuando un pecador se
arrepiente hay fiesta en el cielo y en la tierra. El Padre organiza una fiesta
para todos, hijo menor y mayor, pecadores y publicanos. Unos se quedan, otros
no. El Padre está alegre por los que volvieron, pero sigue esperando a quienes
se alejaron.
Servicio Bíblico Latinoamericano
Em Português: http://claret.org.br/evangelhomeditado
Reciba gratuitamente este servicio por correo-e en castellano:
Para suscribirse: http://servicioskoinonia.org/informacion
Para contactarnos: contacto@biblico.org
Servicio Bíblico Latinoamericano es uno de los Servicios Koinonia
Servicio Bíblico Latinoamericano es uno de los Servicios Koinonia
No hay comentarios:
Publicar un comentario