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26 may. (hace 7 días)
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En aquel tiempo, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús
les había indicado. Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron.
Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el
cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes
bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y
enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy
con vosotros todos los días hasta el fin del mundo».
Consagración a la Santísima Trinidad
Trinidad Santísima:
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
presente y operante en la Iglesia y en la profundidad de mi ser:
Padre, te adoro, te doy gracias y te amo.
Y por las manos de María, mi madre Santísima,
a ti me ofrezco, entrego como hijo en el Hijo...
Llévame a Ti cumpliendo Tu Santa Voluntad cada día.
Hijo que me has redimido en la Cruz,
me entrego como tu discípulo en el Espíritu Santo,
esperando ser tu amigo.
Espíritu Santo, a ti me ofrezco y entrego
para que me recuerdes lo que El predicó,
para que me enseñes su significado y asi
lo pueda cumplir convirtiéndome en "templo vivo" de los Tres que son Uno.
María, Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios Espiritu
Santo...
Tú que estás en íntima unión con la Santísima Trinidad,
enséñame a vivir en comunión con las tres divinas personas,
a fin de que toda mi vida sea siempre, un "gloria al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo. Amén
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